El secretario tercero de la Mesa, Joan Josep Nuet, ha sido el encargado de leer la declaración, que ha culminado con un minuto de silencio por parte de todos los diputados e invitados, entre los que había representantes de la comunidad pakistaní.
El Parlament deplora un atentado que afectó sobre todo a niños y mujeres, y se solidariza con las víctimas y sus amigos y familiares, así como con los pakistaníes que viven en Catalunya.
Además, muestra su apoyo incondicional a la comunidad cristiana, objetivo principal del atentado, pero también a la comunidad musulmana, de la que eran la mayoría de víctimas, y a personas de otras confesiones.
También se compromete a colaborar en el reto de substituir la cultura de la violencia por la de la paz para que la prevención de conflictos y la mediación sean la practica principal para evitar y solucionar los conflictos.
Los diputados también apelan, "una vez más", a defender y garantizar la justicia social y el respeto de los derechos humanos como el mejor medio para que el mundo sea más seguro.
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