Pena de prisión suspendida para el bloguero que se grabó jugando a Pokémon en una iglesia rusa

  • Un tribunal de Ekaterimburgo ha condenado a una pena de tres años y medio de prisión suspendida al bloguero Ruslán Solokski por haber incurrido en un delito de incitación al odio religioso al grabarse en un vídeo cazando personajes del juego Pokémon Go en el interior de una iglesia ortodoxa, según informa la agencia de noticias Sputnik.
EUROPA PRESS

Según este medio, la condena dictada por el tribunal ha sido recibida con "una ovación" en la sala de vistas. El juzgado ha determinado que la decena de vídeos publicados por Sokolovski en el portal YouTube ofenden los sentimientos de las comunidades cristiana y musulmana, además de instigar el odio por motivos sociales y religiosos, particularmente hacia la iglesia ortodoxa de Rusia y su máximo jerarca, el patriarca Kiril.

En uno de sus vídeos, Sokolovski aparecía jugando al Pokémon Go durante una misa en la Iglesia sobre la Sangre en honor de todos los Santos, un templo que se había construido en Ekaterimburgo en homenaje a la canonización del último zar Nicolás II y sus familiares asesinados en esa ciudad de los Urales. La grabación se burlaba del cristianismo e incluía palabras soeces.

Sokolovski afirmó en el vídeo que la caza de pokémones en un templo era su protesta contra una normativa que prevé multas de hasta medio millón de rublos (unos 8.000 euros) o penas privativas de libertad de hasta tres años por semejantes acciones.

Durante el juicio, según la juez, el acusado dijo que había sido una broma y que solo pretendía ganar dinero y hacerse famoso con esos vídeos. La acusación exigió una pena efectiva de tres años y medio de prisión.

El bloguero también ha sido declarado culpable de posesión ilícita de un "dispositivo técnico especial", un bolígrafo espía con cámara oculta hallado durante el registro en su domicilio. Durante el juicio, Sokolovski se declaró inocente, dijo que el bolígrafo espía no era suyo y que en ningún momento quiso herir los sentimientos de creyentes.

El juicio a Sokolovski por ofender sentimientos religiosos es el caso más sonado tras el escándalo de Pussy Riot. En febrero de 2012, cinco integrantes del grupo Pussy Riot irrumpieron en la catedral moscovita de Cristo Salvador e interpretaron una "oración punk" que, entre otras cosas, decía "Madre de Dios, echa a Putin".

La actuación fue grabada en un vídeo que se publicó en Internet provocando la indignación de numerosos creyentes ortodoxos. Medio año después, tres protagonistas del escándalo fueron declaradas culpables de vandalismo por motivos de odio religioso y condenadas a dos años de cárcel.

Una de las condenadas obtuvo posteriormente la libertad condicional y las otras dos se beneficiaron de una amnistía dos meses antes de concluir su condena.

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