Pence ha indicado durante una rueda de prensa celebrada junto al primer ministro australiano, Malcom Turnbull, que el acuerdo será revisado y ha aseverado que "honrar el acuerdo no implica necesariamente admirarlo".
"Honraremos este acuerdo por respeto a un aliado tan importante como Australia", ha insistido Pence durante su visita a Sídney. El acuerdo, que fue firmado el año pasado por el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, incluye el reasentamineto de 1.250 solicitantes de asilo que se encuentren en campos de concentración en islas de Manus y Nauru.
Australia, por su parte, deberá reasentar a refugiados provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras. Washington ha señalado que establecerá un sistema de "extrema investigación" en relación con los solicitantes de asilo que se encuentren en los centros australianos a la espera de ser reasentados.
El acuerdo tiene una importancia especial para Australia, que ha sido presionada política y legalmente para cerrar los centros de refugiados, especialmente en la isla de Manus, donde han tenido lugar varios brotes de violencia.
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