El acusado, al que el fiscal también pide una multa de 100.000 euros, será juzgado este próximo martes, 9 de mayo, a partir de las 9.30 horas, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria.
Según el escrito del fiscal, los hechos tuvieron lugar a principios de 2016 cuando el acusado, junto a otras personas a las que no se ha logrado identificar, acordó el envío de un paquete de cocaína de México a Santander.
El paquete, que no estaba a su nombre sino de otra persona con domicilio en la capital cántabra, fue interceptado en el aeropuerto estadounidense den Memphis cuyas autoridades se pusieron en contacto con las españolas.
Tras ello, se acordó la realización de una entrega vigilada del paquete. De cara a su entrega, el acusado solicitó a la empresa de repartos que se lo entregarán en el aparcamiento del centro comercial de El Alisal.
Esa entrega tiene lugar el 25 de febrero de 2016 y, tras su detención, se comprobó que el paquete, entre otros efectos, contenía tres placas led con una cantidad de 500 gramos de cocaína cada una, en total un kilo y medio, casi un kilo puro, con un valor de 90.000 euros.
El Ministerio Fiscal califica los hechos como un delito contra la salud pública con el agravante de notoria importancia, por lo que pide para el acusado seis años y medio de prisión y una multa de 100.000 euros.
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