Pobladores del pueblo turístico de Catemaco, Veracruz, protestaron este viernes y cerraron la carretera para pedir a las autoridades mexicanas la localización con vida del sacerdote de la entidad, quien se cree fue secuestrado de su parroquia.
Los colaboradores del cura, José Luis Sánchez Ruiz, encontraron las puerta de la casa adjunta a la parroquia "abierta de forma violenta" y en "la casa sus pertenencias se encontraban desordenadas", informó la Diócesis de San Andrés Tuxtla, en un comunicado.
De acuerdo con el mismo Sánchez Ruiz, de 54 años de edad, en sus sermones "ha predicado sobre la situación de inseguridad en Catemaco", motivo por el cual "en meses anteriores ya había recibido amenazas" dijo a la AFP un sacerdote de la demarcación, quien por seguridad pidió no ser identificado.
Esta situación derivó en revueltas y manifestaciones de la feligresía católica, "vivo se lo llevaron, vivo lo queremos", gritaban afuera de la parroquia donde daba misa y vivía José Luis Sánchez.
Otro grupo de fieles cerró el acceso de una importante carretera que comunica el sur con el norte de México, donde se encuentran exigiendo que las autoridades investiguen el caso.
En septiembre pasado tres sacerdotes católicos fueron asesinados en la misma semana: dos en Veracruz y otro en Michoacán (oeste).
La violencia contra miembros de la Iglesia católica en México se ha multiplicado en los últimos años y suman al menos 15 sacerdotes, un seminarista y un sacristán asesinado, según recuentos del Centro Católico Multimedial, que monitorea la violencia contra los clérigos.
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