La cocaína ha vuelto a ser la droga más consumida entre las demandas de tratamiento por adicción de Projecte Home en 2016, cuando ha llegado al 46% de los casos --frente al 38% del año anterior--, y seguida por el alcohol, que desciende al 37% de los casos --ante el 45% de 2015--, ha explicado este lunes en rueda de prensa el director de la entidad, Oriol Esculies.
"Es importante no bajar la guardia y recordar que la cocaína está presente entre nosotros", así como reforzar la prevención en colegios, ha reflexionado Esculies, que entre los factores que han llevado a este repunte ha señalado una mejora económica después de la crisis, que sitúa esta droga al alcance de los bolsillos, ya que su consumo disminuía desde 2010 y se situó por detrás del alcohol en 2014.
La situación del turismo "tiene alguna relación" con que la cocaína vuelva a ser la principal sustancia en los atendidos en Catalunya --y en particular en Barcelona-- y en que éste sea el territorio estatal con más consumo --con 14 puntos por encima de la media--, ha reflexionado.
Históricamente, el turismo es un sector en el que "se trabaja muy a destajo, hay que estar muy activo, de cara al público, con horarios alternos, muchas horas seguidas y salarios precarios", un ritmo que tiene que hacerse soportable, por lo que encaja esta droga estimulante, ha explicado.
En 2016, la entidad ha atendido a 2.147 personas entre sus diez centros en Catalunya --cuatro en Barcelona, dos en Montgat, y uno en Montcada i Reixac (Barcelona), Tarragona, Tortosa (Tarragona) y Tremp (Lleida)--, y entre estas, 944 han realizado un tratamiento continuado, una cifra que supone un 10% más que 2015 y un aumento del 32% en cinco años.
"Ni la red pública de drogas ni las entidades sociales disponemos de suficientes recursos para atender bien a todo el mundo", ha lamentado el director de Projecte Home, que ha calificado de absolutamente insuficiente el aumento del 15% de presupuesto en salud mental anunciado por la Conselleria de Salud de la Generalitat.
CANNABIS Y ADOLESCENTES
La cocaína está en quinto lugar en el consumo entre la población, según encuestas, con el alcohol en primer lugar, seguido del tabaco, los ansiolíticos y el cánnabis, y sobre este último ha señalado que donde ven que es más perjudicial es en la etapa de maduración, la adolescencia, cuando el cerebro se está desarrollando y los jóvenes tienen que aprender a comunicar sus emociones: "Si lo tapas con alcohol y cannabis, estás quemando estas etapas evolutivas".
El 83% de los adolescentes que han llegado a Projecte Home consume cannabis, a menudo relacionado con un abuso en alcohol, y seguidos por la cocaína y el juego patológico y otras conductas adictivas, que en los jóvenes suelen estar relacionadas con videojuegos y redes sociales, mientras que en los adultos la problemática se centra más en apuestas.
La alta prevalencia en el consumo del cannabis y de las nuevas tecnologías en los menores de edad ha llevado a la entidad a impulsar un nuevo programa de prevención, 'Joc de claus' (Juego de llaves), dirigido a alumnos, familias y profesorado de los centros de Secundaria para evitar el consumo de drogas y promover un uso responsable del móvil, Internet, redes sociales y videojuegos.
Esculies ha reflexionado sobre que hace unos 30 años que se instaló en España la problemática de las drogas y no se ha logrado solucionar, con un estancamiento de las cifras en los últimos años, y ha rechazado que se trate de un fracaso, ya que si no se hubiera actuado habría sido peor, pero ha remarcado la necesidad de invertir más esfuerzos: "Sin campañas potentes no lo podremos erradicar".
TESTIMONIOS
Tonet, un hombre de 51 años que ha estado tratado en Projecte Home desde hace un año y medio, ha explicado que probó la cocaína en un contexto de ocio hace 29 años y a lo largo del tiempo y en periodos fue intensificando su consumo, sobre todo cuando tenía que pagar la hipoteca y con un sueldo no tenía suficiente: "Tenía que trabajar el doble de lo normal" y empezó a consumir más.
Por suerte, ha explicado que no perdió su trabajo en una empresa de limpieza municipal y que actualmente va recuperando poco a poco aspectos de su vida que tenía más alejados, y al ser preguntado por qué mensaje daría a los jóvenes, ha dicho que no la prueben: "Es el principio de la destrucción de tu vida. No tenemos que creer en el consumo responsable, a la larga caes en el pozo".
Otra usuaria, María, de 40 años, que tiene también un trastorno alimentario, ha relatado que empezó a los 14 años a consumir alcohol y a los 20, cocaína: "Era una forma de que la gente te admitiera. Para desinhibirte, sentirte aceptada, y poco a poco se fue incrementando y llegó a formar parte de mi vida, del día a día".
Ha explicado que al empeorarse su situación, perdiendo el negocio de peluquera y hasta el punto de plantearse el suicidio, una mañana se fue al médico y se fue informando, y lleva más de un año de tratamiento, sobre lo que ha dicho que se puede salir, con mucha fuerza de voluntad y sabiendo que es una prioridad, además de solucionar los otros problemas que se habían ido "tapando" con esta sustancia.
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