La Autoridad Portuaria de Santander (APS) prevé derribar a finales de año las naves de Antonio López, en las que tiene varios talleres a los que primero tiene que reubicar, un proceso cuya tramitación se ha iniciado este mismo jueves y que durará entre 10 meses y un año.
González ha recordado que la APS y el Ayuntamiento de Santander anunciaron el derribo de estas naves el pasado mes de diciembre tras conocer que el Ministerio de Fomento destinaría un millón de euros a esta actuación, y que ya están aprobados por el Fondo de Compensación Interportuaria.
Ha indicado que ese derribo, que permitirá incorporar a la ciudad un espacio de 200 metros de longitud y 16 de ancho, obliga al traslado de los talleres del Puerto allí existentes a unas nuevas instalaciones, en las que mejorarán "notablemente sus condiciones en características, tamaño y equipamiento".
Sobre esa ubicación de los talleres, el presidente de la APS ha señalado que el lugar que se está estudiando y que "tiene todas las posibilidades" es unas naves situadas junto a la sede de la Guardia Civil, en la zona de la lonja.
La reubicación en esas naves, que habría que rehabilitar, permitiría "liberar otra instalación contigua que ha quedado en desuso y que vamos a intentar reconvertirla en una zona de terminal de aparcamiento de semiremolques" que, según ha dicho, que permitirá reforzar el espacio del desarrollo de la nueva línea de contenedores con Rotterdam.
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