Cabrero, alcalde de Pitillas, y Llorente, maestro de la localidad también navarra de Fitero, fueron asesinados cerca de Fuentebella el 3 de septiembre de 1936, en la Guerra Civil Española, y enterrados en una fosa mujer. Primero la mujer de Cabrero en 1940, y después el hijo de ambos en 1978 comenzaron la lucha para encontrar esa fosa con los restos de su padre y de Llorente.
La búsqueda fue infructuosa, a pesar de la colaboración del Gobierno de Navarra en 2013. Tres años antes, en 2010, Recuerdo y Dignidad colocó un monolito con esa placa en un barranco bastante apartado.
Hace aproximadamente año y medio, una o más personas acudieron al lugar para quitar la placa del monolito. Por lo escondido del lugar y por las herramientas necesarias para destrozar dicha placa, la ASRD tiene claro que no fue un acto de vandalismo sino algo premeditado contra la memoria histórica.
Este sábado 2 de abril, la Asociación acudirá al mismo lugar para restaurar la placa, algo que harán siempre que se repitan estos hechos.
Recuerda la ASRD que los dos únicos elementos conmemorativos de la Guerra Civil en Soria han sido violentados. También fue robada en Barcones la lápida con los nombres de las dos personas exhumadas en 2013. La presión popular hizo que los autores decidieran devolver lo sustraído.
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