Su día comenzó en San Martín de Oscos donde, tras descubrir una placa conmemorativa, hicieron un alto en el camino para ver una exposición de dibujos escolares que había sido preparada por los niños del Colegio Rural Agrupado "Oscos". Allí, la Reina sacó su faceta más maternal con los pequeños, que no dudaron en explicarle a Doña Letizia los dibujos que habían realizado.
Más tarde, los Monarcas se trasladaron hasta la localidad vecina de Villanueva de Oscos donde disfrutaron de la actuación del grupo local de gaitas Nela. Y por último, visitaron Santa Eulalia de Oscos, su última parada antes de decir adiós a Asturias.
En este pueblo, la Reina puso mucha atención a las indicaciones que les dieron las vecinas del pueblo para explicarle el funcionamiento de un telar de la comarca, una actividad que sigue viva gracias al auge del turismo rural en la zona.
Y para poner en broche de oro, Don Felipe y Doña Letizia celebraron un gran almuerzo en el polideportivo municipal junto al resto de autoridades que les habían acompañado a lo largo del día. Para esta ocasión y haciendo un guiño más a su tierra, la Reina eligió un abrigo fucsia del diseñador asturiano Marcos Luengo perteneciente a la colección otoño/invierno 2016-17. Una primera incursión en el armario de la Reina que podría no ser la última para el diseñador.
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