Se trata del segundo partido apoyado por el Pontífice tras el celebrado el 1 de septiembre de 2014. "Todos sabemos que el deporte tiene mucha importancia e incidencia en los jóvenes. Es importante dar un buen ejemplo tanto en el campo como fuera del campo", indicó el Papa en aquella ocasión.
El objetivo de estos encuentros es, según añadió, "hacer comprender que es posible construir la cultura del encuentro y un mundo de paz, donde creyentes de distintas religiones, conservando su propia identidad, pueden convivir en armonía y en el respeto mutuo".
Como uno de los signos concretos de este partido de fútbol 'Unidos por la paz', una delegación de la fundación pontificia Scholas Ocurrentes viajará el próximo viernes 14 de octubre a una de las zonas devastadas por el reciente terremoto en Italia para brindar ayuda concreta.
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