La petición se enmarca en un discurso de ensalzamiento del régimen de Al Assad y de condena al reciente bombardeo con misiles de crucero estadounidenses sobre una base militar siria. Al Sadr ha advertido de que estos ataques pueden "arrastrar a toda la región a la guerra" y solo sirven a la "expansión del Estado Islámico".
El Gobierno de Irak, alineado en un difícil equilibrio con Estados Unidos e Irán, ha manifestado su respaldo a Al Assad durante los seis años de guerra. Sin embargo, Al Sadr, muy popular entre las clases más desfavorecidas de Bagdad y del sur del país, ha mantenido las distancias con Teherán.
"Creo que sería justo que el presidente Bashar al Assad ofreciera su dimisión y dejara el cargo por amor a Siria, para evitar los perjuicios de la guerra y el terrorismo (...) y asumir así una decisión histórica y heroica antes de que sea demasiado tarde", ha afirmado Al Sadr.
El viernes, el Gobierno iraquí emitió un comunicado condenando el ataque químico que provocó la respuesta estadounidense, pero sin mencionar a Al Assad o sus fuerzas y pidiendo una investigación internacional para descubrir al responsable. Además, criticó "las precipitadas intervenciones" posteriores, en referencia velada al bombardeo estadounidense.
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