El hijo de Sanz Briz asegura que su padre no se veía como un héroe y que actuó por motivos humanitarios, no políticos

EUROPA PRESS

Ángel Sanz Briz, con el mismo nombre que su padre, ha recogido este domingo la Medalla de Oro de Madrid, entregada por la alcaldesa, Manuela Carmena, a su progenitor a título póstumo. Lo ha hecho desde los Jardines de Cecilio Rodríguez, donde ha estado acompañado por 35 miembros de su familia, para los que es un "honor" este reconocimiento".

Desde allí ha dado cuenta de las hazañas de su padre desde la primavera de 1944, con Hitler devastando al 70 por ciento de la población judía de Hungría. Allí Sanz Briz era el máximo responsable de la delegación española en Hungría. Tenía 34 años, dos hijas (una de ellas en camino, las dos hoy presentes) y tomó la decisión de ayudar a los judíos que estaban siendo exterminados.

Lo hihzo sin "autorización expresa del gobierno y con pocos recursos" expidiendo 200 pasaportes españoles a húngaros sefarditas, redactando cartas de protección a 5.000 judíos burlando a los nazis, alquilando edificios para albergarles y facilitándoles alimentos y medicinas. "Si viviese estaría orgulloso del reconocimiento de la ciudad de Madrid", donde fijó la residencia familiar, ha declarado su hija.

Manuela Carmena ha destacado que es importante no olvidar que el diplomático es "un profesional de la paz" y ha remarcado el "plus de heroísmo" del 'Ángel de Budapest' por poner en riesgo su vida.

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