En este sentido, y a través de un comunicado, el Sindicato de Enfermería ha mostrado "su malestar" por la respuesta del centro hospitalario a su denuncia, y la de los propios profesionales del servicio, sobre la "saturación crónica" que sufre el área de observación de urgencias. Tal y como revelaban los datos recopilados por Satse, señala que "entre enero y marzo dicha área ha registrado una ocupación media de 40 pacientes y picos de hasta 50 usuarios, contando sólo con capacidad para 29, y siendo atendidas por una plantilla de cinco enfermeras y cinco auxiliares".
Ante dicha denuncia, Satse relata que el hospital "ha contratado a dos profesionales de refuerzo, a pesar de negar públicamente la situación asegurando que es falso que haya una saturación de las urgencias dado que no ha habido ni un solo paciente que haya necesitado ingreso en observación que se haya quedado sin atender" y que "todos los pacientes que han demandado asistencia urgente han sido asistidos por los profesionales, como siempre, según la gravedad de su estado de salud, establecida mediante triaje".
Para el Sindicato de Enfermería lo que "no explica además el hospital es en las condiciones que están siendo atendidos esos usuarios" y que dicha atención "es posible gracias a la profesionalidad de una plantilla saturada y muy por debajo de la ratio aconsejada, como es el caso de los pacientes críticos que están siendo atendidos ocho por una sola enfermera, cuando la ratio recomendada sería de una enfermera por cada dos pacientes crónicos".
Ante esta situación y dado que el "colapso ha vuelto a repetirse un día después", Satse está estudiando la presentación de un escrito ante la Fiscalía para trasladarle los "riesgos para la seguridad de los pacientes" la situación del área de observación de urgencias. A juicio de Satse, "se han llegado a unos límites en que las condiciones laborales impuestas a los profesionales sanitarios llegan a ser incompatibles con el derecho a la salud", motivo por el que solicita la intervención de la Fiscalía "ante lo que podría ser un delito de imprudencia grave por parte de la Administración".
El Sindicato de Enfermería expone que "lejos de intentar crear alarma, con su denuncia pretende salvaguardar la seguridad de los usuarios y, si llegasen a producirse efectos indeseados, señalar directamente a los culpables que no serían los profesionales si no la Dirección del Hospital Virgen del Rocío y del Servicio Andaluz de Salud (SAS) por su negligente actuación".
Antes de llegar a este punto, el Sindicato de Enfermería señala que volverá a solicitar una reunión a la dirección del Hospital Virgen del Rocío "solicitando que adopte las medidas para dar una solución permanente al área de observación ante el incremento de los índices de ocupación que presenta", consecuencia del envejecimiento de la población y el aumento de usuarios con patologías crónicas.
Para Satse "es urgente adaptar a la demanda real el área incrementando tanto su dotación personal como material para poder ofrecer la asistencia necesaria en condiciones de seguridad, en vez de reforzar parcheando y a golpe de denuncias sindicales como está haciendo actualmente el centro hospitalario".
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