Los kurdos de Siria anunciaron este jueves el establecimiento de una región federal en las zonas bajo su control en el norte del país, una decisión que esperan ver aplicada al resto del país una vez termine la guerra.
Esta iniciativa inédita, que se acerca a una autonomía de facto, recibió una inmediata reacción airada por parte del régimen de Bashar al Asad y de la oposición, que negocian actualmente en Ginebra para tratar de poner fin a cinco años de conflicto.
Excluidos de este proceso, los kurdos han querido enviar un mensaje fuerte sobre su determinación a decidir sobre su propio futuro si son ignorados, máxime al tratarse de un actor imprescindible en la contienda, especialmente por su lucha contra el grupo Estado Islámico (EI).
El anuncio se produjo tras una reunión de dos días en Rmeilan (noreste), a la que asistieron más de 150 representantes de partidos kurdos, árabes y asirios, según un periodista de la AFP.
"El sistema federal fue aprobado para la región Rojava (Kurdistán sirio)-Norte de Siria", afirmó Sihanouk Dibo, un dirigente del PYD, el principal partido kurdo en Siria.
La unificación de los tres "cantones" kurdos (Afrin, Kobane y Yazira), además de las regiones recientemente conquistadas por las fuerzas kurdas en el norte sirio, representa un paso más hacia la autodeterminación, incluso si los kurdos alegan que su proyecto tiene una base "territorial" y no "étnica", y han contado con representantes de la población árabe y de otras minorías en esas zonas.
Dos presidentes, un árabe y una kurda, han sido elegidos para liderar conjuntamente el consejo encargado de aplicar este sistema federal, según el corresponsal de la AFP.
Pero la idea misma del federalismo alimenta el temor a una partición de Siria, dividida entre varios beligerantes desde el inicio de la guerra.
Estados Unidos, que ha apoyado y alentado a los kurdos en su lucha contra el EI, ya ha advertido de que no reconocerá una región autónoma kurda.
El anuncio previsiblemente despertará las iras de Ankara, que considera a las fuerzas kurdas sirias hermanadas con el "terrorista" Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK, kurdos turcos).
Poco antes del anuncio, una fuente del ministerio de Relaciones Exteriores sirio lanzó una advertencia "a cualquier parte que tenga intención de atentar contra la unidad del territorio y del pueblo sirio".
Por su parte, la coalición de la oposición se opuso en un comunicado a la decisión de los kurdos al considerar que "la forma del estado sirio, central o federal" debe decidirse tras negociar.
Desde el principio del conflicto en 2011, los kurdos, que representan el 10% de la población siria, siguieron su propia estrategia y eligieron la neutralidad frente al régimen y los rebeldes.
Cuando el EI empezó a atacar sus zonas adoptaron un rol de primer orden en la lucha contra los ultrarradicales, apoyados por los bombardeos estadounidenses.
Los kurdos controlan actualmente el 14% del territorio sirio (26.000 km2) frente al 9% en 2012, según el geógrafo y experto en Siria Fabrice Balanche. Y según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), dominan tres cuartas partes de los 800 kilómetros de frontera entre Siria y Turquía.
En opinión de Mutlu Civiroglu, un experto basado en Washington consultado por la AFP, este anuncio constituye un "mensaje político" dirigido a los negociadores en Ginebra: "Si nos ignoráis, definiremos nosotros mismos nuestro futuro".
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