El consejero, que ha presentado este lunes en Soria los proyectos turísticos de la provincia, ha recordado que el incendio fue "intencionado" ya que había dos focos diferentes y ha recalcado que se trata de una "actuación criminal" que está penada hasta con "30 años de cárcel" pero para la que "hacen falta pruebas".
Suárez-Quiñones ha explicado que el incendio está "estabilizado" pero no extinguido y que las labores de extinción se fijan en enfriar la zona de "30 kilómetros de perímetro". La sequía y el viento hace que estos "puntos calientes" puedan reavivarse de forma más fácil, como ha apuntado el consejero.
La superficie quemada asciende a 2.500 hectáreas de las que más de 300 son de encina y arbolado, lo que "más preocupa", según ha indicado Suárez-Quiñones.
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