Thiago, hijo de Mazinho y sucesor de Xavi, secó las lágrimas en Toulouse

Thiago Alcántara pudo por fin debutar en una fase final de un torneo importante con España. Debutó el lunes en la Eurocopa de Francia, tras llorar de amargura por perderse por lesión el Mundial de Brasil, el país de su padre, Mazinho, exjugador internacional con la Canarinha.

El jugador del Bayern Múnich entró en el transcurso del segundo tiempo en sustitución de Cesc Fábregas en la victoria de España contra la República Checa por 1-0.

Las lesiones estaban jugando una mala pasada a los Alcántara, ya que Rafinha, jugador del Barcelona, hermano de Thiago, que ha decidido jugar con Brasil, la selección con la que Mazinho ganó el Mundial de Estados Unidos-94, tuvo una que le impidió disputar la Copa América Centenario con la Auriverde.

El 15 de mayo de 2014, Thiago se lesionó la rodilla derecha en un entrenamiento del Bayern Múnich. Había fichado por el conjunto alemán con la esperanza de jugar minutos que le permitieran hacerse un hueco en el Mundial de Brasil.

Andrés Iniesta y Xavi Hernández le cerraban las puertas a la titularidad en el Barcelona y quería mostrarse para estar en el Mundial de Brasil, el país de sus padres.

Jugar el torneo futbolístico más importante del planeta en la tierra de sus raíces era una ilusión grande que se le vino abajo con aquella maldita lesión.

"Un sueño de infancia que se escapa...Aun así solo tengo motivos para volver más fuerte. Gracias a todos por el apoyo", escribió en Twitter tras confirmarse su ausencia del Mundial de Brasil.

También se había perdido la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de 2012 por unas molestias en la tibia. Todas las posibilidades de brillar con España en un gran torneo se iban cayendo como un castillo de naipes por las lesiones.

El llamado a ser sucesor de Xavi encontraba obstáculos todo el tiempo. Ahora en la Eurocopa, ya sin Xavi, lucha con Cesc para ser el acompañante de Iniesta en la selección española.

"Nos quedan retos muy bonitos con la Selección. Todos los futbolistas quieren jugar una Eurocopa, poder competir al máximo e intentar ganarla", afirma Thiago.

Pudo haber jugado por Brasil, donde su padre Mazinho fue un jugador de prestigio, y también por Italia, donde nació, debido a que el primer club de su progenitor en Europa fue el Lecce, tras dejar el Vasco da Gama.

Pero eligió España, con la que ganó el Campeonato de Europa Sub-17 en 2008 y el Sub-21, en dos ocasiones, en 2011 y 2013.

"Siempre ha estado la opción de ir con Brasil por las raíces, por la costumbre de la familia, por visitarlos en verano..., pero estoy en España desde los tres años, he aprendido todo lo que sé y lo que soy aquí se lo debo todo a España", afirma.

Thiago, que ahora tiene 25 años, llegó a las categorías inferiores del Barcelona en 2007, cuando tenía 16.

Tras jugar en España en el Valencia, Celta y Elche, Mazinho se estableció en Vigo, donde Thiago, que había pasado también por los infantiles del Flamengo, empezó a jugar antes de marcharse al Barcelona.

Ahora sueña con ganar la Eurocopa con España, el país que le vio crecer futbolísticamente.

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