Torredonjimeno respalda que se flexibilice el número de días en los albergues para temporeros

El Ayuntamiento de Torredonjimeno (Jaén) ha respaldado la decisión del

el Foro Provincial de la Inmigración de aprobar la flexibilización del plazo máximo de estancia de inmigrantes en los albergues municipales de cara a la próxima campaña de recogida de aceituna.

Sin embargo, la concejala de Asuntos Sociales en Torredonjimeno, Berta Granadino (IU), ha expresado su extrañeza de que un criterio que será válido a partir de la próxima campaña, ahora haya motivado que "se nos reduzca de forma muy considerable la subvención que recibimos por la apertura del albergue en esta pasada campaña".

Granadino ha dejado claro que el Consistorio tosiriano "está orgulloso" de haberse saltado la norma de estancia máxima de tres días ya que "este año nos hemos encontrado con la paradoja de que, teniendo camas libres en el albergue, nos obligaban a echar a temporeros a dormir a la calle porque ya llevaban tres días".

Por eso el Ayuntamiento de Torredonjimeno amplió la estancia máxima hasta los diez días por "razones de humanidad, de salud pública y de seguridad". De esta forma, se ha evitado que "surjan asentamientos ilegales, algo que ha sucedido en otros municipios a causa de este plazo de tres días, con todos los problemas que conlleva".

En este sentido, Berta Granadino ha pedido que, igual que se ha puesto un gran empeño en acabar con el "efecto llamada" con campañas y la creación de un teléfono gratuito, "debe hacerse el mismo esfuerzo para solucionar el problema del alojamiento de los temporeros".

En este sentido, ha insistido en que "es necesario realizar campañas de concienciación entre los empresarios y buscar alternativas dignas para los alojamientos que eviten que se repitan situaciones como la vivida esta campaña en El Mármol".

Además, el Ayuntamiento de Torredonjimeno ha solicitado que, al menos en cada comarca, se unifiquen las fechas de apertura y cierre de los albergues, ya que en la pasada campaña, la temprana clausura en Martos y Torredelcampo llevó a un gran flujo de personas al albergue tosiriano.