Túnez anuncia la muerte de un alto cargo local de Estado Islámico en el país en una operación en Kasserine

  • El Gobierno de Túnez ha anunciado este lunes la muerte de un alto cargo del grupo yihadista Estado Islámico en el país durante una operación llevada a cabo en la noche del domingo en la localidad de Hasi el Frid, ubicada en la provincia de Kasserine (oeste).
EUROPA PRESS

El Ministerio del Interior ha detallado que contra el sospechoso pesaban once órdenes de arresto por terrorismo, agregando que estuvo escondido en una zona montañosa de la provincia desde 2014.

Asimismo, ha agregado que un segundo sospechoso de terrorismo resultó herido durante la operación, que se saldó además con el arresto de una tercera persona, según ha informado la agencia estatal tunecina de noticias, TAP.

Las fuerzas de seguridad se incautaron además un fusil de asalto tipo Kalashnikov, una granada, munición, cinturones explosivos, material para la fabricación de bombas y una motocicleta, asegurando que los sospechosos se preparaban para perpetrar atentados durante el Ramadán.

Durante la jornada, la Fiscalía Antiterrorista del país ha ordenado además al arresto de otras seis personas que fueron detenidas durante la operación en Kasserine, tal y como ha desvelado el portavoz de la División Judicial Antiterrorista, Sofiene Selliti.

La provincia, ubicada cerca de la frontera con Argelia, ha sido escenario de numerosas operaciones antiterroristas en los últimos meses, especialmente en varias zonas montañosas de la misma.

Túnez y Argelia comparten una frontera porosa utilizada habitualmente por contrabandistas y que ha sido usada en los últimos meses para la infiltración de combatientes y armamento.

El presidente de Túnez, Beyi Caid Essebsi, aprobó a mediados de mayo una orden para extender otros tres meses el estado de emergencia decretado en el país en noviembre de 2015.

El estado de emergencia fue declarado el 24 de noviembre de 2015, después de un atentado contra un autobús de la Guardia Presidencial en la capital, Túnez, y desde entonces ha sido extendido en numerosas ocasiones. La última de ellas tuvo lugar el 16 de febrero de este año.

Esta medida excepcional, que ha ido siendo prorrogada por plazos de varios meses desde entonces, amplía las competencias de las fuerzas tunecinas y limita ciertas libertades en aras de la seguridad.

Desde el levantamiento de 2011 contra el presidente Zine el Abidine ben Alí, la democracia tunecina ha sido vista como un modelo para la región, pero los milicianos islamistas son uno de los mayores retos para Chahed, quien asumió el cargo el 5 de septiembre.

Más de 3.000 tunecinos se han sumado a la lucha de Estado Islámico en Siria y en Irak, lo que ha hecho saltar todas las alarmas en Túnez ante la posibilidad de un retorno que tendría Libia como paso intermedio.

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