Además, ha añadido que "se pudieron recuperar las ayudas que iban a perderse y que finalmente se destinaron a invertir en distintas actuaciones del Programa Agua, como las desaladoras estatales que se construyeron en distintos puntos de la Región".
En cuanto a la gestión de la desaladora de Escombreras, Antonio Urbina ha asegurado que en los años en los que se gesta y ejecuta "todo el entramado" el Gobierno regional del Partido Popular "no contactó con el estatal en ningún momento, ni para informar o pedir consejo acerca del diseño, construcción y gestión de la desaladora".
Esto a pesar de que "era competencia estatal, puesto que es la Confederación Hidrográfica la que en 2009 da permiso para producir agua desalada. Dejaron fuera a la confederación de todos los consejos asesores y consultivos de las empresas públicas vinculadas a la desaladora", ha añadido.
Otro punto que Urbina ha querido resaltar es que "se ha visto claro que ya hay un consenso generalizado acerca de que la desalación es parte de la solución al problema del agua en Murcia. Ya nadie demoniza ni la llama agua diabólica o 'desmayá".
El diputado de Podemos ha resaltado que la postura del grupo parlamentario es respaldada por el consenso mostrado en la comparecencia de la ex ministra Narbona.
"En un horizonte de cambio climático y con la alta vulnerabilidad a la sequía prolongada que tiene Murcia, el agua desalada es necesaria y complementaria al Tajo-Segura. El binomio agua-energía, y con renovables, es apostar por el futuro".
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