Varias movilizaciones en Galicia rechazan la "ruina para el pueblo gallego" que supondrán el TTIP y el CETA

La manifestación central ha tenido lugar en Vigo, en donde una marcha con el lema 'Nin CETA, Nin TTIP, Nin Tisa!' ha partido pasadas las 19,00 horas del cruce de Vía Norte en contra de los tratados de libre comercio en los cinco continentes.

Según ha explicado la plataforma convocante 'Non ao TTIP Galicia', estas movilizaciones buscan dar respuesta al proceso de aprobación del acuerdo entre la Unión Europa y Canadá (CETA) que, en caso de aprobarse, "se convertiría en una puerta trasera de entrada para el TTIP". En este momento, conforme ha recordado, el CETA se encuentra en fase de aprobación y a finales de 2016 dará su paso clave con la votación en el Parlamento Europeo.

"El CETA y el TTIP contienen mecanismos como el Sistema Judicial de Inversiones, en donde las empresas podrán denunciar a los estados por el mero hecho de no obtener beneficios, al tiempo que abren la puerta a diversas prácticas contra la salud o el medio ambiente como son el 'fracking' o la eliminación del principio de precaución", ha indicado.

También ha participado en las protestas el sindicato CIG, cuyo secretario xeral, Suso Seixo, ha denunciado en Santiago que ambos tratados "buscan favorecer cada vez más el control de los mercados" por parte de las "grandes empresas multinacionales tanto europeas como norteamericanas".

"Bajo la apariencia de que vienen a favorecer el incremento del crecimiento y a suprimir otro tipo de barreras que tienen que ver con la legislación en materias como la laboral, medioambiental, alimentaria o financiera, lo que se pretende a través de la creación del Consejo de Cooperación Reguladora, integrado por funcionarios y altos cargos de los respectivos gobiernos, es ir hacia un proceso de armonización de toda la legislación e igualar por la baja toda la normativa en ese tipo de aspectos", ha indicado.

Asimismo, ha advertido de que la normativa en Estados Unidos o Canadá es "más permisiva" que la europea, lo que "atentaría contra la soberanía de los estados frente al poder de las empresas multinacionales".