"Hemos hablado mucho de Venezuela. Hemos compartido una profunda preocupación, cada vez mayor. Los últimos casos son absolutamente descorazonadores", ha explicado Sáenz de Santamaría tras su reunión con el número dos del Vaticano, dónde ha acudido para asistir al consistorio donde ha sido creado cardenal del arzobispo de Barcelona, monseñor Juan José Omella.
En una rueda de prensa con periodistas en la embajada de España, la vicepresidenta ha mostrado su total sintonía con el Vaticano en relación a la situación de Venezuela. Sobre todo, en la petición de liberar a "los presos políticos", en respetar el "calendario electoral" y en impulsar "un esquema humanitario que ayude a mitigar el sufrimiento que están pasando los venezolanos".
"Es necesario respetar la democracia y, por lo tanto, la Asamblea Nacional", ha destacado. Así, ha explicado que han hablado del tema de Venezuela, en particular, porque "para España es un país importante y su acogida a los ciudadanos de Venezuela es "muy grande".
La oposición ha protagonizado desde abril una ola de protestas en la calle que han causado, hasta el momento, cerca de 80 muertos y más de mil heridos, según la Fiscalía del país caribeño.
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