El Vaticano pide en la ONU que se contrarreste la marginación de los ancianos

  • El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Monseñor Bernardito Auza, ha instado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a contrarrestar la marginación de los ancianos en la sociedad a través de políticas que los involucren.
EUROPA PRESS

"Es imprescindible llevar a cabo políticas y prácticas que refuercen la participación activa de las personas mayores, su involucración en la toma de decisiones, su continuidad como contribuyentes económicos, su participación en el mercado de trabajo, su capacidad para disfrutar de una jubilación sana y segura a una edad apropiada, así como el acceso a la formación continua y a la educación permanente", ha señalado Auza en una sesión del alto organismo sobre la 'Participación activa de las personas mayores en el desarrollo' que tuvo lugar el pasado 5 y 7 de julio.

El delegado del Vaticano en la ONU ha exhortado al organismo internacional a "superar lo que el Papa Francisco denunció como 'las deficiencias de una sociedad programada para la eficiencia'" porque muchos ancianos "con su sabiduría y experiencia, tienen la capacidad de seguir contribuyendo al desarrollo de la sociedad".

De este modo, ha denunciado que muchos de ellos son marginados con "políticas y prejuicios que los dejan a merced de la pobreza y el aislamiento social". "A medida que la población anciana crece rápidamente en el mundo, la atención a este sector es cada vez más crítica. Ello exige la urgente elaboración de medidas concretas y prácticas que garanticen la protección de sus derechos humanos y respondan a sus necesidades", ha afirmado.

Finalmente, el Observador Permanente del Vaticano en la ONU ha advertido de que los ancianos "son desproporcionadamente susceptibles a la pobreza, la mala salud, la discapacidad, el aislamiento social, la violencia, el abandono, las guerras y factores que atentan contra su dignidad".

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