A 70 km/h un atropello en carretera es mortal de necesidad

Madrid, 30 abr.- Provocar el atropello de un peatón en carretera circulando en un coche a 70 kilómetros por hora es la muerte sin remisión de la víctima, según un informe conjunto del Real Automóvil Club de España (RACE) y del fabricante de neumáticos Goodyear.

Este informe, sobre los atropellos en la carretera, considerado el caso de siniestralidad vial más letal, desvela una escala de velocidades en los que, en el atropello a una persona, el riesgo de muerte es progresivo en función de la velocidad del coche.

Así, a 40 km/h, el riesgo de muerte en un atropello en carretera se produce en el 22 % de los casos, pero sube al 71 % a 50 km/h y al 95 % a 60 km/h.

La casuística de estos atropellos tiene dos formas dominantes, pues se producen en el cruce de la vía, que son los más numerosos, o en el caso de una avería en el coche que es arreglada en el lugar inadecuado y con poca protección visual, que resultan los de mayor índice de mortalidad.

En España, en 2011, último año del que se disponen datos, el 90 % de los atropellos (10.105 en total) se produjo en el entorno urbano y el 10 % restante en vías interurbanas, pero de los 380 muertos contabilizados, 222 fueron en ciudad y 158 en carretera, es decir el poder letal de la carretera es mucho mayor.

Asimismo, el índice de mortalidad de un peatón en carretera es cuatro veces superior al de un conductor de motocicleta, seis veces superior al de un ciclista y siete veces superior al de un automovilista.

Las provincias donde más muertos por atropello en carretera se han producido han sido La Coruña, Madrid y Valencia, pero en la relación de población por millón de habitantes, los mayores registros se han dado en Teruel, Zaragoza, La Coruña y Lugo.

A través de estos datos surge un perfil del atropellado en carretera que responde al sexo varón, una edad entre 55 y 64 años, que reparaba su vehículo en la vía, sobre todo de la red secundaria o la cruzaba por una zona no iluminada en las horas nocturnas o del crepúsculo.

El director de Seguridad Vial del RACE, Tomás Santa Cecilia, expuso en la presentación de estos datos, que de las decenas de miles de las órdenes de asistencia en carretera a vehículos averiados recibidas en el club, una parte muy significativa incumplía normas de seguridad como la buena colocación del vehículo o la dotación de material reflectante adecuado por parte del conductor.

Aún así, los responsables del RACE, aseguran que en los últimos años se toma conciencia sobre los riesgos del peatón en la carretera y los fabricantes de coches, cada vez, aplican más medidas de seguridad hacia el viandante, como lo demuestran la progresión en los resultados de los test EuroNCAP, en lo referente a la protección de los peatones.

El director general de Goodyear en España, José Sedantes, afirmó que un factor tangencial vinculado a esta siniestralidad reside en que las visitas al taller para tener un adecuado mantenimiento del vehículo han bajado un 15 % en los últimos años y esto potencia el riesgo de avería en carretera y exponerse mucho más al atropello por otro coche.

Entre los consejos se ha reiterado la necesidad de colocar el coche averiado en lugar bien visible, con la señalización del percance en las distancias reglamentarias y ser perfectamente visible por otros conductores a 100 metros de distancia; una vez hecha la llamada de emergencia esperar fuera del coche.

Para los viandantes por la carretera se recomienda llevar siempre material reflectante visible a 150 metros, circular por el arcén o por el lado izquierdo de la vía para ver llegar de frente a los coches.