Vivienda

Qué es una pared medianera, a qué vecino pertenece y cómo se compra

Por definición, las paredes medianeras son aquellas que separan dos propiedades y pertenece a solo uno de los propietarios.

Vivienda
Vivienda
Europa Press

A no ser que se tenga la suerte de vivir en una casa unifamiliar, lo habitual en las viviendas es que compartan, al menos, un muro de separación entre sí. Aunque los propietarios no reparen en ello, este muro puede ser propiedad de uno o de otro y llevar, incluso, a poder comprarse. Se llama medianera.

Una medianera es un muro o pared que separa dos propiedades. Suelen ser paredes que, a simple vista, no dan la sensación de ser nada más complicado que eso mismo, mismo una pared. Pero en el caso de las medianeras, estas suelen pertenecer solo a uno de los propietarios que comparten pared y no a ambos. La diferencia radica en que para uno de los propietarios esta pared es parte de la vivienda en su propiedad y, para el otro, es simplemente la linde que colinda con su propiedad, aunque disfrute de ella.

Antiguamente, era común aprovechar la pared ya existente a la hora de construir un edificio, ya que así se ahorraban recursos. El vecino que construía de nuevas llegaba a un acuerdo con el propietario de esa pared que iban a compartir. Sucedía sobre todo en casas de pueblo adosadas o en edificios muy antiguos.

Cómo puedo saber si una pared es medianera

Para detectar una pared medianera será necesario hablar con el arquitecto o la promotora del inmueble que haya levantado la casa. Ellos nos darán la información necesaria sobre el valor catastral del inmueble y nos informarán sobre la existencia de este tipo de paredes medianeras. 

El problema puede darse cuando los edificios son muy antiguos. A la hora de demoler este tipo de inmuebles, la pared que queda a la vista de todos suele mantener los azulejos originales de la casa inicial, lo que significa que estamos ante una pared medianera. Para averiguar a quién pertenece sin derribar muros, habría que acudir al catastro o al Registro.

La pared medianera siempre pertenece, salvo excepciones muy puntuales, al vecino original. Es decir, esta pared es parte de la casa que se construyó de primeras y, por lo tanto, pertenece al propietario de dicha vivienda. En su día, fue este quien tuvo que hacerse cargo de los costes de construir esta pared, aunque posteriormente también la disfrute otro propietario.

Esta propiedad da derecho a, por ejemplo y si el propietario de la medianera quisiera, hacer reformas en su casa incluso si en estas se necesitase derribar esa pared. De todas formas, llegados a tal punto siempre que cabría dialogar con el vecino antes de que empiecen los problemas. Lo más conveniente es que es llegar a un acuerdo amistoso para que la obra no suponga un inconveniente para ninguno de los dos.

Aunque ahora las paredes medianeras se gestionan, en muchos casos, como si fueran mancomunidades de vecinos, por lo que ninguno de los beneficiarios de esa pared puede obstaculizar el uso y disfrute del resto, es posible que todavía queden medianas con un único propietario. 

¿Se puede comprar la pared mediana?

El derecho de medianería es un derecho por el que ambos vecinos que comparten pared están en igualdad de condiciones a nivel legal respecto de su pared o muro medianero. De esta manera, ante la necesidad de obras en alguno de los inmuebles, el resto de propietarios no se verá legalmente desamparado; aunque este derecho también conlleva responsabilidades como hacer un buen uso de la medianera. 

Este derecho a medianera se puede comprar. El procedimiento es algo complicado, ya que se debe estudiar en profundidad las líneas divisorias de la pared, a qué linde pertenecen, si son del fundo del vecino… Aquí será necesario contar con la ayuda y asesoría de expertos en esta materia de vivienda y derecho civil.

Mostrar comentarios