Washington, 30 mar.- La defensa del militar estadounidense acusado de la matanza de 17 afganos, Robert Bales, acusó hoy al Gobierno de EE.UU. de estar bloqueando su acceso a la información y a los testigos en el caso.
El abogado de Bales, John Henry Browne, denunció en una rueda de prensa que su equipo está sufriendo un "apagón informativo" por parte del Gobierno estadounidense que afecta a su capacidad para investigar las acusaciones formuladas en contra de su cliente.
Bales, de 38 años y padre de dos hijos, está acusado de 17 cargos de homicidio con premeditación por la matanza perpetrada el pasado 11 de marzo durante la noche en dos viviendas en las proximidades de Kandahar, en la que murieron nueve niños, cuatro hombres y cuatro mujeres.
Browne, que se encuentra en Estados Unidos, denunció los problemas que tienen los miembros del equipo de la defensa que se han desplazado a Afganistán para examinar las pruebas y entrevistarse con los testigos de la matanza.
La defensa denunció que no han tenido acceso a los expedientes médicos de los heridos, con los que tampoco se han podido entrevistar, puesto que les indicaron que tenían que coordinar la cita con la Fiscalía y cuando volvieron al hospital algunos ya habían recibido el alta.
El abogado acusó a la Fiscalía de estar "reteniendo el expediente completo de la investigación" mientras que los potenciales testigos "se están desperdigando en áreas desconocidas e inaccesibles" en Afganistán.
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