Tragedia en Brisbane (Australia). Kellie Simpson vivió un día terrible al llevar a su hijo mayor (15 años) al hospital por una caída y enterarse de que su otro hijo, el de 13 años, acababa de perder la vida en un trágico accidente.
Los dos adolescentes, Bailey y Liam, se vieron envueltos en sendos accidentes en solo unos minutos el 21 de febrero, dejando a la familia devastada, según informa el diario 'Daily Mail'.
Liam iba en moto a su casa cuando chocó contra otro vehículo, muriendo horas después. Por su parte, Bailey sufrió una caída y se pasó dos noches en el hospital con dolores y quemaduras en su cara.
"Liam, nos quedamos sin palabras para describir el dolor que sentimos. Eras el niño más dulce y cariñoso y nos diste felicidad desde el día en que naciste", publicó su familia en Facebook.
La hermana de la madre, Danni Simpson, ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding en la web 'GoFundMe' para hacer frente a los costes del funeral de Liam. Desde que la campaña se inició se recaudaron más de 15.000 dólares.
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