Acnur denuncia que la falta de ayudas amenaza a los refugiados sirios


La Agencia de la ONU de Ayuda al Refugiado (Acnur) denunció hoy que la falta de fondos está dificultando los esfuerzos de las operaciones de acción humanitaria y de ayuda al desarrollo para cubrir las necesidades de los 3,9 millones de refugiados que han huido del conflicto en Siria, así como de los más de 20 millones de personas de las comunidades locales de acogida en países vecinos a Siria.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres, afirmó que “esta crisis masiva requiere mucha más solidaridad y un mayor reparto de responsabilidades del que hemos visto hasta ahora por parte de la comunidad internacional”.
“Pero en lugar de eso, nuestros fondos se encuentran a niveles tan peligrosamente bajos, que nos arriesgamos a no poder cubrir ni siquiera las necesidades de supervivencia más básicas de millones de personas en los próximos seis meses”, señala Guterres en un comunicado.
Como resultado del déficit de fondos, Acnur asegura que 1,6 millones de refugiados ya han visto reducida su ayuda alimentaria durante este año; 750.000 niños no pueden asistir a la escuela y los servicios médicos vitales están alcanzado precios privativos para muchos, entre ellos, 70.000 mujeres embarazadas que corren el riesgo de tener que dar a luz en condiciones poco seguras.
Alrededor del 86 por ciento de los refugiados urbanos en Jordania viven por debajo del umbral de la pobreza de 3,2 dólares al día, mientras que el 45 por ciento de los refugiados en el Líbano se alojan en viviendas precarias. Casi la mitad de las personas afectadas por la crisis son niños y muchos de ellos, junto con sus familias, tienen problemas para afrontar la angustia y sufrimiento provocados por la violencia y la conmoción que han vivido.
A mediados de 2015, con menos del 25% de los fondos necesarios recibidos y con el invierno a la vuelta de la esquina, se necesitan urgentemente garantías en materia de financiación para planificar y dar respuesta a tiempo.
La crisis siria también ha tenido un gran impacto social y económico en los países de acogida, que siguen estando en primera línea frente a la crisis y atraviesan inestabilidad política, económica, social y de seguridad.
Acnur hace un llamamiento a la comunidad internacional para que comparta las responsabilidades con los países de acogida a través de contribuciones económicas y ofreciendo soluciones, como las oportunidades de reasentamiento adicionales y otras formas de admisión humanitaria para los refugiados sirios.
Alerta de que si se sigue ignorando esta petición de acción, se estará abandonando a una generación de sirios y los países vecinos seguirán teniendo graves dificultades para prestar unos servicios públicos que no pueden ni deben proporcionar ellos solos.

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