México, 19 sep.- Activistas y simpatizantes mexicanos del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) marcharon hoy por el centro de la ciudad de Puebla, última etapa antes de la llegada prevista al Zócalo de Ciudad de México en pocas horas.
En la capital concluirá esta noche la caravana que en los últimos diez días ha recorrido ocho estados del centro y sur de México para exigir un giro en la política de seguridad del presidente Felipe Calderón y pedir perdón de manera simbólica a los indocumentados que cada año cruzan por territorio mexicano rumbo a EE.UU.
"La estupidez de Calderón es mucho más peligrosa que cualquier droga", rezaban las pancartas que mostraban hoy varias de las personas que se manifestaron por el centro de Puebla en contra del combate frontal al narcotráfico y al crimen organizado.
Sus arengas culminaron con un acto liderado por el poeta Javier Sicilia, quien encabeza el MPJD, celebrado en la principal plaza de Puebla, urbe que es capital del estado del mismo nombre, dijo a Efe Mauricio Patrón, del Centro de Comunicación Social (Cencos).
En esa reunión se expusieron algunos casos de las víctimas y relacionados con "la problemática del migrante", que ha estado presente en los diez días de marcha, agregó el activista.
Además, organizaciones sociales de Tlaxcala expresaron su preocupación con los casos de trata de personas que han ocurrido en ese estado vecino a Puebla del centro de México.
En la caravana hacia el sur han viajado en catorce autobuses unos 650 activistas, simpatizantes y observadores mexicanos y de varios países como Argentina, Chile y Estados Unidos, así como algunos representantes de los medios de comunicación.
En junio pasado, Sicilia y sus simpatizantes recorrieron del centro al norte de México y escucharon el reclamo de cientos de víctimas de la violencia, en su mayoría del crimen organizado y de abusos o desatenciones por parte de las autoridades mexicanas, de los militares y de la policía.
El MPJD tiene previsto reunirse el próximo 23 de septiembre con Calderón, tras una primera reunión celebrada hace tres meses, y hacer públicos los avances en las negociaciones con el Gobierno en torno a los reclamos de las víctimas de la violencia en este país.
Entre sus demandas figura el fin de la estrategia contra el crimen organizado lanzada por Calderón con la participación de miles de soldados y policías federales para asumir un enfoque de "seguridad ciudadana".
Además, el movimiento reclama una ley de protección a víctimas y mecanismos de reparación desde el Estado que permita reconstruir el tejido social.
Desde diciembre de 2006 unas 34.000 personas han fallecido en enfrentamientos entre las organizaciones criminales y de estas con las fuerzas de seguridad, según datos oficiales disponibles hasta enero pasado.
Sin embargo, el movimiento que encabeza Sicilia tras el asesinato de su hijo Juan Francisco en marzo pasado a manos del crimen organizado ya sitúa la cifra de muertes en torno a las 50.000.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios