Acuerdo entre régimen y oposición permite evacuar combatientes y civiles en Siria

  • Más de 450 combatientes y civiles fueron evacuados el lunes de tres localidades sirias en el marco de un inusual acuerdo de intercambio entre el régimen y los rebeldes, supervisado por Naciones Unidas.

El régimen de Damasco ya pactó varias treguas puntuales con grupos rebeldes, pero la evacuación del lunes es fruto de uno de los acuerdos más complejos en esta guerra que ha causado más de 250.000 muertos desde 2011.

El pacto, cerrado en septiembre con la ayuda de la ONU, preveía una tregua en Zabadani, última ciudad en manos de los rebeldes en la frontera entre Siria y Líbano, que llevaba meses sitiada por las fuerzas del presidente Bashar al Asad.

A cambio, también se observaba un alto el fuego en Fua y Kafraya, los dos últimos pueblos chiitas que controla el ejército sirio en la provincia de Idleb (noroeste), dominada por los grupos rebeldes.

Las tres localidades debían recibir ayuda humanitaria antes de la evacuación de civiles y combatientes de este lunes.

En un comunicado conjunto, Naciones Unidas en Siria, la Media Luna Roja siria y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunciaron haber facilitado con "éxito" la operación de evacuación.

Según el texto, "338 personas fueron evacuadas de Fua y Kafraya, y 125 de Zabadani". Ambos grupos fueron trasladados "simultáneamente por vía aérea y terrestre a través de Turquía y Líbano con el objetivo de llegar a su acordado destino final".

Los evacuados de Zabadani, en su mayoría rebeldes, llegaron a bordo de muchas ambulancias y siete autobuses al aeropuerto de Beirut, que abandonaron por la tarde rumbo a Turquía, según una fuente aeroportuaria. A continuación, deben dirigirse a zonas controladas por la rebelión en Siria.

Las personas evacuadas de Fua y Kafraya entraron a Turquía por el puesto fronterizo de Bab al Hawa y debían tomar el avión hacia Beirut, donde les esperaban el lunes por la noche las ambulancias de la Cruz Roja, antes de dirigirse a Damasco, bastión del régimen.

El comunicado de las tres organizaciones urgió a "facilitar el acceso de los trabajadores humanitarios a las personas que permanecieron en las tres localidades", tras estas evacuaciones.

El mediador de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, que espera poder reunir a partir del 25 de enero en Ginebra a régimen y oposición en negociaciones de paz, se felicitó de este acuerdo y afirmó que el objetivo de la ONU era alcanzar "lo antes posible un alto el fuego global".

Al Manar, el canal de televisión del movimiento chiita libanés Hezbolá, aliado de Asad, difundió imágenes de decenas de combatientes rebeldes que se agolpaban delante de los autobuses que debían evacuarlos en Zabadani.

La cadena mostró imágenes similares de Fua y Kafraya, en las que se veían decenas de personas, entre ellas niños que esperaban alrededor de autobuses y ambulancias.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el régimen pretende "proteger" las zonas cercanas a la capital mediante esos acuerdos de "reconciliación local".

El anterior intento de evacuación de civiles y rebeldes fracasó el domingo, un día después de la muerte del líder rebelde Zahran Allush, abatido por un bombardeo del régimen.

El acuerdo preveía que 4.000 civiles y yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra salieran el sábado de tres barrios del sur de Damasco.

El conflicto en Siria, iniciado en marzo de 2011 tras la represión de manifestaciones pacíficas, se volvió más complejo por la multiplicación de actores, entre ellos grandes potencias, en un territorio cada vez más dividido.

La jornada del lunes también estuvo marcada por la muerte de al menos 19 personas en atentados contra el barrio prorrégimen de Zahra, en Homs, que también dejaron decenas de heridos, según la agencia oficial Sana.

Dos coches bomba explotaron y un suicida activó su cinturón de explosivos en ese barrio de mayoría alauita, la comunidad chiita a la que pertenece el presidente Asad, según la televisión oficial. El OSDH informó de un balance de 32 muertos.

El barrio de Zahra ya sufrió un atentado reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) el pasado 12 de diciembre, en el que murieron 16 personas.

"Esos ataques terroristas cobardes son una reacción ante el espíritu de reconciliación nacional que se desarrolla en Siria", consideró el primer ministro sirio Wael al Halqi.

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