Adiós a la bombilla de 75w

  • España dejará de comercializar la lámpara incandescente de 75w a partir del 1 de septiembre.
Sara Acosta

La batalla contra el despilfarro energético en Europa y en España sigue su curso. El 1 de septiembre dejará de comercializarse la bombilla incandescente de 75w, un año después de abandonar la venta progresiva de la lámpara de 100w propuesta por la Comisión Europea.

Y es que el consumo energético de los hogares españoles en iluminación supera, incluso en los meses de mayor calor como el actual, el gasto en sistemas de climatización. Un estudio sobre tendencias de consumo elaborado por Bruselas en 2009 apunta que en un hogar medio, excluyendo los sistemas de calefacción, las principales fuentes de consumo eléctrico son los frigoríficos (20%), la iluminación (14%), los equipos de lavado de ropa y vajilla (12%), las cocinas (10%), los televisores (10%) y los modos de espera o standby (7%).

La medida avanza para lograr el ambicioso objetivo que se ha marcado la Unión Europea de lograr el 20% de eficiencia energética en el año 2020.  La UE pretende, precisamente, eliminar las fuentes energéticas ineficientes progresivamente de aquí a 2016. El próximo año será el turno de la bombilla clásica de 60w. Según cálculos de la UE, la medida generará un ahorro del 80% del total de la energía, el equivalente de 10.000 millones de euros para todo el Viejo Continente.

El precio de las bombillas de bajo consumo se sitúa entre 1 y 10 euros, frente a los 0,60 céntimos de la clásica incandescente. Pero los expertos de la Comisión Europea se apoyan en la duración de estas nuevas lámparas para hacer pedagogía. La vida útil de las nuevas lámparas que ya se encuentran en el mercado es mucho mayor que la de las tradicionales, y se espera que el precio baje a medida que la demanda aumente. En este sentido, la compañía Philips, líder en la comercialización e investigación en este tipo de bombillas, lanzará en el mes de noviembre My ambiance 12w, con una duración de 25 años, “el doble que la convencional”, según ha explicado la compañía. Esta nueva solución con tecnología LED (diodos emisores de luz) permite hasta el 90% de ahorro energético en la iluminación de los hogares.

Esta tecnología ofrece un cambio sustancial y sencillo respecto a las bombillas tradicionales. Mientras la bombilla clásica de 75w genera el 95% de calor, siendo muy ineficiente, el sistema LED ofrece la misma cantidad de luz que una bombilla tradicional, pero utiliza un 90% menos de energía y no contiene sustancias tóxicas.  

Las lámparas fluorescentes compactas (hasta un 80% más eficientes que las incandescentes) y las halógenas, también más eficientes, son algunas de las alternativas que proponen los expertos mientras se apagan definitivamente las bombillas de toda la vida.

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