Damasco, 10 nov.- El presidente sirio, Bachar al Asad, consideró hoy "digna de estudio" la iniciativa del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, de crear "zonas libres" de conflicto en el país, y en concreto en la ciudad de Alepo (norte).
Según un comunicado presidencial, Al Asad y De Mistura se reunieron hoy en Damasco, donde el emisario de la ONU explicó al mandatario "los puntos fundamentales y los objetivos para detener la lucha en Alepo".
El jefe de Estado sirio afirmó que "tratarán de trabajar sobre la propuesta para conseguir sus objetivos, que consisten en el restablecimiento de la seguridad en Alepo".
La nota destaca que ambas partes coincidieron en la importancia de aplicar las resoluciones 2170 y 2178 del Consejo de Seguridad de la ONU, y de "aunar los esfuerzos internacionales para luchar en Siria y en la región contra el terrorismo, que supone una amenaza para todo el mundo".
La resolución 2170, aprobada en agosto, impone sanciones a personas supuestamente vinculadas con los grupos yihadistas Estado Islámico (EI) y Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.
La decisión 2178, ratificada en septiembre, exige a los estados miembros de la ONU negar la entrada a cualquier sospechoso de respaldar o participar en actividades relacionadas con el terrorismo.
Se trata de la segunda entrevista entre Al Asad y De Mistura, desde que el diplomático sueco-italiano fuera nombrado como enviado de la ONU en julio pasado, tras la que mantuvieron en septiembre en el primer viaje del emisario al territorio sirio.
De Mistura llegó el sábado a Damasco en una visita de tres días, donde se reunió ayer con el ministro de Exteriores, Walid al Mualem.
La mediación de De Mistura se produce después de que lo hicieran de forma infructuosa sus dos predecesores en el cargo, el que fuera secretario general de la ONU Kofi Annan (1997-2006) y el diplomático argelino Lajdar Brahimi.
El nuevo enviado señaló recientemente ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la ofensiva del EI en el norte y el este de Siria ofrecía una oportunidad para dar un nuevo enfoque a la búsqueda de una solución al conflicto sirio.
El EI proclamó en junio un califato en Irak y Siria, donde ha conquistado partes del norte y el centro de ambos países.
La contienda en el territorio sirio, que ha entrado ya en su cuarto año, ha causado más de 200.000 muertos y millones de refugiados, según las cifras de la ONU.
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