"Cuatro personas murieron, un agente de policía y tres civiles", declaró a la AFP un portavoz de la policía nacional, Anton Charliyan, que precisó que las explosiones las causó al menos una bomba.
Las seis explosiones escuchadas dañaron la comisaría de policía situada en una calle principal, donde varios cuerpos yacían en el suelo, según un periodista de la AFP.
Las explosiones tuvieron lugar cerca de un centro comercial, el Sarinah. Los disparos se produjeron en el exterior de una cafetería situada frente al mismo.
La policía estableció un cordón de seguridad. "Por el momento, los disparos han cesado, pero los tiradores siguen huidos y tememos nuevos disparos", añadió el portavoz policial.
Policías armados evacuaron un herido ensangrentado, mientras helicópteros sobrevolaban la zona de las explosiones.
Por el momento se desconocen los autores de los ataques.
La policía estuvo en alerta máxima durante las fiestas de fin de año en Indonesia después de frustrar un atentado suicida que extremistas, muchos de ellos vinculados al grupo yihadista Estado Islámico, planeaban durante Año Nuevo en Yakarta, según la policía.
Tras una serie de ataques contra extranjeros en la pasada década, los extremistas indonesios han centrado sus ataques en los últimos años contra los "enemigos del islam" en el país, especialmente contra la policía.
Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, se sumió en su propia "guerra contra el terrorismo" tras los atentados de Bali en 2002, que dejaron 202 muertos.
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