Al menos ocho rebeldes de las FARC mueren en bombardeo al noroeste Colombia

  • Al menos ocho guerrilleros de las FARC murieron en la madrugada del jueves en una zona rural montañosa del noroeste de Colombia, entre ellos, un jefe de uno de los frentes que actúa en esa región y el sobrino de uno de los miembros del "secretariado" o máxima jerarquía rebelde.

Bogotá, 27 sep.- Al menos ocho guerrilleros de las FARC murieron en la madrugada del jueves en una zona rural montañosa del noroeste de Colombia, entre ellos, un jefe de uno de los frentes que actúa en esa región y el sobrino de uno de los miembros del "secretariado" o máxima jerarquía rebelde.

"Entre los abatidos hay dos nombres trascendentales: Efraín Gonzalez Ruiz, alias 'Pateñame', y Jhonatan Lazcarra alias 'Harold', cabecilla de la compañía 'Gerardo Guevara' y sobrino de alias 'Pastor Alape' miembro del secretariado de las FARC", dijo a periodistas el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

El bombardeo sobre un campamento rebelde fue lanzado en zona rural de Puerto Claver, caserío que pertenece al municipio de El Bagre, en el departamento de Antioquia, contra el frente 37 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Hasta ese lugar llegaron tropas combinadas del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada, "gracias a un intenso y detallado trabajo de inteligencia naval y militar", según fuentes militares.

Según el ministro Pinzón, "Pateñame" tenía la orden de "retomar los Montes de María", una zona estratégica, y estaba dedicado "a la minería ilegal" para financiar sus actividades.

Además del jefe del frente 37 y del sobrino de "Alape", otros seis guerrilleros murieron y cinco más resultaron heridos y fueron detenidos tras los combates que se libraron después del bombardeo.

Según distintas autoridades, "Pateñame" fue uno de los secuestradores del excanciller Fernando Araújo, en septiembre de 2000, y quien logró escapar de sus captores en diciembre de 2006 en esa región.

Las autoridades recordaron que con la muerte del jefe del frente 37, las FARC han perdido a 21 cabecillas en el último año.

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