Tegucigalpa, 26 mar.- La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) de Honduras declaró hoy "alerta verde" (preventiva) en cinco departamentos del norte y occidente por un frente frío seguido de lluvias que ha comenzado a afectar al país centroamericano.
La alerta afecta a los departamentos de Islas de la Bahía, Atlántida y Cortés, en el Caribe; Yoro, norte, y Santa Bárbara, occidente, indicó el organismo de protección civil en un comunicado.
El frente frío que comenzó a ingresar al país en las últimas horas del lunes debe salir mañana, pero dejará fuertes lluvias que ya comenzaron a caer en algunas regiones del norte y occidente y que se podrían prolongar hasta el sábado.
El temporal puede mermar la movilización durante las vacaciones de Semana Santa de miles de viajeros, entre nacionales y extranjeros, en una temporada en la que las autoridades del Instituto Hondureño de Turismo esperaban el traslado de más de dos millones de personas, en su mayoría a la región caribeña.
La masa de aire frío "modificará significativamente las condiciones meteorológicas sobre el país desde este martes por la tarde, según los análisis del Servicio Meteorológico Nacional y el Sistema de Alerta Temprana de la Copeco", añade el comunicado.
El frente frío es el quinto de la temporada en el Caribe de Honduras que afectará la región noroccidental.
El descenso de las temperaturas también se hará sentir en otras regiones como el oriente y centro, mientras que en el sur, limítrofe con Nicaragua y El Salvador, que es una zona calurosa, el tiempo seguirá normal, según el informe de la Copeco.
En el norte, las precipitaciones, que podrían superar los 150 milímetros, serán más fuertes en horas de la tarde del miércoles, afectando en mayor medida Puerto Cortés, Omoa y otras comunidades vecinas.
El frío se hará sentir menos en el departamento de Gracias a Dios, a orillas del Mar Caribe, colindante con Nicaragua.
La Copeco ha advertido que el temporal también se manifestará con fuertes vientos que podrían derribar árboles, techos, rótulos publicitarios y tendidos eléctricos, como ocurrió el lunes en Tegucigalpa con una torrencial lluvia de una hora que dejó solamente daños materiales.
El oleaje en el Caribe podría superar los dos metros, según los pronósticos de las autoridades hondureñas, por lo que se ha recomendado a las autoridades locales en las zonas afectadas prohibir la práctica de deportes acuáticos y la navegación de embarcaciones de mediano y bajo calado mientras dure el temporal.
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