Algunos afectados regresan de nuevo al aeropuerto a la espera de un vuelo

Madrid.- Dos mujeres, una de ellas con un bebé en brazos, han vuelto esta mañana al aeropuerto de Madrid -Barajas y se han instalado frente a los mostradores de venta de billetes de Air Comet a la espera de poder volar a Argentina.

La madre del bebé, que se llama Maite, es colombiana con familia en Barcelona, y asegura que durmió esta noche en el aeropuerto y que su billete a Buenos Aires era para el día 25.

La segunda, Alejandra González, es española de origen argentino y tiene billete para el 5 de enero. Se queja de que ahora el ofrecen un billete, solo de ida, por 600 euros, y de que la pasada noche durmió en un hotel pagado por su agencia de viajes.

Ambas afirman que se han puesto en contacto con sus embajadas pero se niegan a aceptar el hecho de que el dispositivo de ayuda de Fomento haya finalizado y reivindican su derecho a viajar porque pagaron su billetes.

Las dos se encontraban ayer entre el último grupo de afectados por el cierre de Air Comet que a las 15.00 horas permanecía todavía en el aeropuerto de Madrid-Barajas, pero que habían comenzado a marcharse persuadidos por funcionarios de sus embajadas de la imposibilidad de viajar a su país.

Representantes de las legaciones diplomáticas de Ecuador, Colombia y Argentina se acercaron ayer al aeropuerto para tomarles los datos, reiterarles que ya no había más vuelos de Fomento y facilitarles la reclamación judicial contra la aerolínea española, que cerró el pasado día 21 por la noche dejando en tierra a miles de pasajeros.

Una buena parte de estos afectados son inmigrantes latinoamericanos de Colombia Ecuador, Cuba, Argentina y Perú.

Desde el pasado día 21 hasta ayer, Fomento transportó a 3.605 pasajeros, aunque el número total de afectados por el cierre de Air Comet hasta la medianoche de ayer era de 4.760, una vez contrastados los datos facilitados por la compañía.

La aerolínea, propiedad del presidente de la patronal española, CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha presentado un expediente de regulación de empleo para la totalidad de la plantilla, 666 trabajadores, y anunció la presentación de un concurso de acreedores, antigua suspensión de pagos, para afrontar unas deudas estimadas en torno a los 100 millones de euros (unos 144 millones de dólares).