Roma, 15 oct.- Los restos mortales del nazi Erich Priebke, fallecido el pasado día 11 en Roma, llegaron hoy a bordo de un vehículo fúnebre a la localidad de Albano Laziale escoltado por seis coches, lo que creó altercados protagonizado por los vecinos de la localidad que se negaban a recibir el cadáver.
En el coche fúnebre iba el féretro del ex capitán de las SS rodeado de coronas de flores, según mostró la televisión italiana SKytg24.
"Somos todos antifascistas" era el lema que gritaban un centenar de manifestantes reunidos fuera de la iglesia lefrebviana, donde ha tenido lugar el funeral por el alma de Priebke y que ha debido de ser custodiada por un cordón policial,
Los manifestantes gritaron durante el rito que se celebraba "asesino", "verdugo", mientras que golpeaban con patadas y puñetazos el coche fúnebre donde fue trasladado el cuerpo del alemán.
"Preibke aquí en Albano, no lo queremos", corearon también los vecinos entre la sorpresa y el enfado al encontrarse con que los restos del ex capitán de las SS llegaban a la localidad, que ha sido calificado por el alcalde Nicola Marini, como "una ofensa a la ciudad".
El funeral, que se desarrolló con la liturgia vigente hasta el Concilio Vaticano II (íntegramente en latín y con el oficiante de espaldas a los fieles) se celebró en el Instituto San Pío X en Albano Laziale, la primera sede de la Fraternidad San Pío X establecida en Italia y fue oficiado por el padre Pierpaolo Petrucci, informó la radiotelevisión pública italiana, RAI.
Una vez finalizado el funeral última hora de la tarde gran número de periodistas y curiosos aguardaban la clausura del templo ya que se desconoce que será de los restos del nazi.
Y es que el lugar donde recibirán sepultura los restos de Priebke continúa siendo un misterio, aunque el presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald S. Lauer, ha propuesto que el cuerpo del ex oficial nazi sea incinerado y las cenizas desperdigadas en una localidad desconocida, informan los medios italianos.
La muerte de Priebke a los 100 años en Roma ha creado un estado de confusión en Italia sobre qué hacer con sus restos.
El alcalde de Albano Laziale, Nicola Marini, se pronunció en contra de que el nazi reciba el último adiós en su localidad.
Priebke fue uno de los responsables de la muerte de 335 italianos y 75 judíos, que fueron fusilados por los nazis en las Fosas Ardeatinas el 24 de marzo de 1944 en represalia por la muerte, el día anterior, de 33 soldados alemanes en un atentado de los partisanos en la romana Via Rasella.
Finalizada la II Guerra Mundial, Priebke fue internado en un campo británico de prisioneros de guerra, del que escapó en 1946 para huir a Argentina.
En el país sudamericano permaneció hasta ser descubierto en 1994, lo que supuso su extradición a Italia, donde permanecía en arresto domiciliario.
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