Amnístia denuncia en un informe los abusos que llevan a los libios a lanzarse al mediterráneo


Amnistía Internacional (AI) hizo público este lunes un informe en el que denuncia las violaciones sexuales, torturas y secuestros a manos de traficantes y contrabandistas que sufren a menudo los inmigrantes procedentes de Libia que arriesgan sus vidas para cruzar el Mediterráneo con destino a Europa.

Según Amnistía, las condiciones en las que viven las personas migrantes, unidas a la cada vez mayor anarquía reinante y a los conflictos armados que asolan el país, ponen claramente de manifiesto hasta qué punto es peligroso vivir hoy día en Libia.
"Al no tener a su alcance vías legales que les permitan escapar y buscar seguridad, estas personas no tienen más remedio que ponerse en manos de traficantes, que las extorsionan, las someten a abusos y las agreden sin piedad”, explica Philip Luther, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“La comunidad internacional ha visto, impasible, cómo Libia se ha ido sumergiendo en el caos desde que terminó la campaña militar de la OTAN, en 2011, y ha permitido, de hecho, que las milicias y los grupos armados actúen sin cortapisas”, afirma Luther.
“Los líderes mundiales son responsables y deben estar preparados para afrontar las consecuencias, incluido el mayor flujo de refugiados y migrantes que huyen del conflicto y de los abusos incontrolados de Libia. Los solicitantes de asilo y los migrantes están entre las personas más vulnerables de Libia, y no debemos olvidar su difícil situación”, añade.
Durante años, Libia ha sido un país tanto de destino como de tránsito para personas refugiadas y migrantes del África subsahariana y de Oriente Medio que huyen de la pobreza, de los conflictos o de la persecución. Muchas de ellas se dirigían a Libia con la esperanza de llegar a Europa. Sin embargo, el recrudecimiento de la anarquía y de las amenazas de los grupos armados ha agravado los riesgos a los que se exponen, y ha empujado a huir en barco a Europa incluso a comunidades estables de migrantes que llevaban años viviendo y trabajando en Libia.
Según AI, otra de las razones por las que muchas de estas personas tratan de huir son los abusos que sufren en los centros de detención para inmigrantes, donde miles de refugiados y migrantes, incluidos niños y niñas, permanecen recluidos indefinidamente, en condiciones deplorables.
Uno de los grupos de personas que viajan a Libia para intentar embarcarse en peligrosas travesías con destino a Europa son los refugiados sirios, que tienen acceso a pocas rutas transitables para llegar al continente.
Amnistía celebra el compromiso asumido por los líderes de la UE de destinar más recursos a las tareas de búsqueda y rescate, pero prevé que, aun así, la gente seguirá muriendo ahogada en el Mediterráneo “a menos que se faciliten sin demora embarcaciones de rescate, las envíen a los lugares donde más se necesitan, es decir, a aquéllos donde se registran más peticiones de socorro, y permanezcan disponibles mientras siga habiendo tantos refugiados y migrantes que abandonan Libia”, declaró Philip Luther.
Amnistía Internacional pide a los países ricos que ofrezcan más plazas de reasentamiento para personas refugiadas vulnerables, y a la comunidad internacional, que tome medidas efectivas para combatir con urgencia los abusos contra los derechos humanos y las violaciones graves del derecho internacional humanitario que están perpetrando en Libia ambas partes en conflicto.

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