Su asesinato fue el detonante para la reforma del Código Penal. Sucedió en 1997. Una mujer de 60 años era quemada viva por su marido. La golpeó, ató a una silla, roció con gasolina y prendió fuego. Su nombre, Ana Orantes. Ahora, 23 años después, el diario The New York Times le dedica un obituario por todo lo que significó su asesinato. Durante el texto el diario recoge lo que en su día declaró el vicepresidente del Gobierno, Álvarez Cascos, sobre el crimen: "Un caso aislado obra de un excéntrico".
Sus palabras fueron criticadas por los cientos de ciudadanos que salieron a la calle a protestar y pedir a las instituciones medidas preventivas. "Tragedia la que hemos vivido en nuestro país". Así empezaba el Telediario de TVE con José Ribagorda como presentador de un "hecho reprobable". Desde la cadena pública recogían como una mujer de 60 años era asesinada por su exmarido. A pesar de estar divorciados vivían en la misma casa. Ella tenía puestas numerosas denuncias por las palizas que recibía.
"Su valentía le ha costado la vida", recogía el informativo al referirse a la entrevista que dío en CanalSur donde explicó que su marido le daba palizas "si una taza estaba puesta de una forma o una silla en uno y otro sitio". El diario norteamericano también recoge estos testimonios de una Orantes en el programa que en su día fue presentado por Irma Soriano. "El venía borracho y me daba palizas todos los días", decía ante las cámaras.
Doce días después Melecio Castaño cumplió con su amenaza. La pegó, ató a una silla, roció con gasolina y prendió fuego. Ana Orantes murió fruto de las quemaduras. Sus hijos fueron los que dieron la voz de alarma. Su asesino se entregó a la Guardia Civil y murió de un ataque al corazón en prisión ocho años después del crimen, con 69 años. Madre de 11 hijos, el nombre de Ana Orantes fue un antes y un después en la historia de España. Según recoge el obituario, es en 2003 cuando en España se empiezan a recoger datos de violencia de género con la muerte de Yaneth, que fue arrojada por la ventana en Málaga por su novio.
La primera víctima de la violencia machista en 2020 fue una mujer de 28 años asesinada presuntamente por su pareja en la provincia de Barcelona el pasado 6 de enero y tenía una hija de 3 años que también fue asesinada. El crimen de Puertollano (Ciudad Real), donde en un domicilio de la localidad se halló el cadáver de una mujer de 61 años y el de su pareja sentimental, de 53, fue el segundo. La violencia machista se ha cobrado la vida de 35 niños desde 2013 (fecha en la que se empieza a contabilizar), asesinados por sus padres o las parejas o exparejas de sus madres.
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