Andalucía se opone radicalmente a medidas que supongan despido de profesores

Madrid, 16 abr.- El consejero de Educación del Gobierno andaluz, Francisco José Álvarez de la Chica, ha asegurado hoy que su partido se opondrá "radicalmente" a cualquier medida que se adopte en la conferencia sectorial de Educación que suponga despedir a profesores o hacinar a los alumnos.

En declaraciones a los medios previas a la Conferencia Sectorial de Educación que debate el plan de ajuste de 3.000 millones de euros, Álvarez de la Chica ha subrayado que el PSOE "no va a aceptar imposiciones" y menos aquellas que competen al Estatuto de Autonomía de Andalucía, apoyado por el PP.

El consejero ha precisado que "lo que propone el PP es que el recibo de las hipotecas en lugar de pagarlo los padres, lo paguen los hijos y eso, al final, va a salir muy caro a las futuras generaciones de españoles".

"En ningún caso -ha reiterado- la educación va a mejorar poniendo profesores en la calle o hacinando a los niños en las aulas" y si el PP sigue en esta línea el PSOE andaluz estará "radicalmente en contra", ha vaticinado el responsable de Educación de la Junta.

A la pregunta de si los recortes afectarán sólo a la enseñanza pública y no a la concertada, el consejero ha dicho que la Junta "no va a aceptar que se despida a un profesor de matemáticas antes que a un profesor de religión".

El consejero andaluz ha avanzado que en la reunión de hoy pedirá un diagnóstico de la situación pero también se propondrán alternativas.

Entre estas alternativas, el consejero ha señalado que la Junta plantea que el recorte para educación sea similar al de Defensa, un 8 por ciento, y no el triple.

"Un país que hace descender la inversión pública el triple que la referida a Defensa no está a la altura de mirar a los países de su entorno", ha asegurado.

También ha criticado que el PP recorte en educación y, sin embargo, exima a los defraudadores de pagar impuestos con el anuncio de amnistía fiscal.

Ha recordado que hay "muchos sitios" donde se puede ajustar y de hecho España tiene menos gasto público en educación que el resto de la Unión Europea.