Carolina está con su hija recién nacida en el parque del Retiro, en unos minutos llegarán los servicios sociales de la Comunidad de Madrid para llevarse a su niña, les ha llamado porque no puede hacerse cargo de ella pero quiere estar segura de que nada malo le sucederá.
Una psicóloga y una trabajadora social llegan al lugar de la cita. Antes de acudir han hablado varias veces con la mujer para informarle de todas las alternativas y brindarle apoyo psicológico.
"Los servicios sociales se encargan de ver qué es lo que la madre quiere, si la ven que está muy segura o si ven que llama cuelga y vuelve a llamar…", explican desde la consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid.
Y es que, el Protocolo de actuación se activa a través de una simple llamada a los teléfonos gratuitos 012 y 112. "Se encargan principalmente de informar de qué opciones tienen cuando entregan a su hijo en adopción. Creemos que el primer contacto telefónico es vital ya que en muchas ocasiones ayuda a tranquilizar a las mujeres y a reconducir posibles decisiones de abandono"
Carolina es un ejemplo ficticio del funcionamiento del protocolo de actuación que se activó por primera vez en la Comunidad de Madrid el año 2009. Desde ese momento, más de 60 mujeres se han interesado por este servicio y nueve niños han sido entregados en adopción.
"Aquellas mujeres que puedan encontrarse angustiadas porque crean que no pueden hacerse cargo de su hijo tienen que saber que tienen un recurso a su disposición y, sobre todo, alguien que las va a escuchar, orientar y ayudar", afirma el consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria.
Si hay algo que garantizan desde los servicios sociales es la confidencialidad. Por ello, se muestran reacios a exponer un perfil o las causas pueden llevar a una mujer a dar a su hijo en adopción. "Son tantos como puedas imaginar", afirman, "les supera la situación… Normalmente el principal motivo es que no pueden hacer frente a los gastos o que tienen miedo..."
El primer hogar: las familias de acogida de urgencia
Una vez que Carolina ha entregado a su niña, ésta es sometida a una supervisión médica y en cuanto lo supera va directamente a una "familia de acogida de urgencia".
"Se hacen cargo de niños de entre 0 y 3 años, en un periodo temporal de no más de seis meses" afirman desde la Comunidad. "Se trata de familias con acogimiento semiprofesionalizado. Tienen que estar siempre disponibles, tienen que estar en casa ya que cuidar a un bebé requiere muchos cuidados."
La Comunidad de Madrid cuenta con una decena de familias "contratadas" para tal fin: "Reciben una remuneración fija por su disponibilidad y cuando acogen a un niño en su casa se les da un "plus", explican. "Se las elige a través de varias pruebas, visitas a casa, etc, y tienen que llevar a cabo una formación que les otorga la idoneidad".
La utilización de familias "profesionalizadas" para dar cariño al pequeño se utilizó por primera vez en 2009 como una alternativa al ingreso de menores en siutación de desamparo en residencias infantiles durante el tiempo que transcurre hasta que se resuelve su situación.
Entrega en adopción
El siguiente paso, una vez se resuleven los trámites administrativos y judiciales, sería la entrega en adopción del pequeño. De este modo la hija de Carolina acabaría en manos de una familia que la comunidad de Madrid hubiese catalogado como idónea para la adopción.
Eso sí, si en algún momento la madre biológica se retracta de su decisión de renuncia ha de saber que tiene un plazo establecido por ley, unos 30 días, por el que se estudiaría la alternativa más adecuada para el pequeño.
Asimismo, la Comunidad de Madrid le garantiza al bebé a poder conocer, en un futuro, sus orígenes. Aún así, las madres que hagan uso de este servicio podrán tener la seguridad de que su indentidad será preservada que sólo podrán acceder a ella el juez y un número restringido de profesionales por razones estrictamente necesarias.
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