El Gobierno de Aragón ha elevado la situación a nivel 2 el grado de emergencia ante los incendios en la comunidad autónoma, un paso con el que va a requerir la presencia de la Unidad Militar de Emergencia (UME) en las labores de extinción. En la actualidad, el único fuego de relevancia en Aragón es el que se registra en Nonaspe y por ahora no hay prevista reunión alguna del Centro de Coordinación Operativa Integrada, informa el Ejecutivo aragonés en una nota de prensa.
En el incendio de Nonaspe hay en estos momentos un despliegue de diez helicópteros, un hidroavión, cinco cuadrillas helitransportadas, ocho cuadrillas terrestres y seis autobombas, junto a brigadas de refuerzo ante incendios forestales (BRIF), agentes de protección de la naturaleza y efectivos de bomberos con un camión nodriza y un todoterreno.
El fuego ha calcinado alrededor de 1.200 hectáreas, fundamentalmente de monte bajo, superficie agrícola y pinar, sin que peligre ningún núcleo de población. La situación operativa pasa a ser de grado 2 cuando uno o varios incendios forestales pueden, en su evolución previsible, afectar gravemente a la población o a bienes de naturaleza no forestal, exigiendo la adopción de medidas de protección civil, y cuando pueda ser necesario que, a solicitud de la Comunidad Autónoma, sean incorporados medios extraordinarios, o puedan comportar situaciones que deriven hacia el interés nacional.
El nivel de protección civil 1 se da en el caso de aquellos incendios en los que existe la necesidad de la puesta en práctica de medidas puntuales y concretas para la salvaguarda de la salud de las personas o para bienes aislados amenazados, como redes de suministro (eléctrico, de agua o gasoductos) o edificaciones aisladas.
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