Araya, el exalcalde que quiere entrar a la liga principal de la política

  • Johnny Araya Monge decidió entrar a jugar en la liga principal de la política al presentar su candidatura a la Presidencia de Costa Rica por el gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), luego de 21 años de estar al frente de la Municipalidad de San José.

San José, 28 ene.- Johnny Araya Monge decidió entrar a jugar en la liga principal de la política al presentar su candidatura a la Presidencia de Costa Rica por el gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), luego de 21 años de estar al frente de la Municipalidad de San José.

Procedente de una familia de políticos del PLN, Araya ha cargado en la campaña política con el peso que significa pretender un tercer mandato consecutivo para su grupo tras los gobiernos de Óscar Arias (2006-2010) y Laura Chinchilla (2010-2014).

El candidato, de 55 años, es un ingeniero agrónomo que estuvo al frente de la Municipalidad de San José desde 1991 hasta el 2012, y ha basado su campaña en su cualidad de "constructor" de obras de infraestructura en la capital del país.

Las principales críticas que le han hecho sus adversarios son que en tantos años al frente del Ayuntamiento no ha resuelto problemas como la congestión de vehículos, los vendedores ambulantes y la basura en las calles.

Como alcalde de San José, llevó adelante proyectos como la creación de avenidas peatonales y festivales y muestras artísticas, el embellecimiento de parques, la distribución eléctrica subterránea y el fortalecimiento de la Policía Municipal.

Araya ha tratado de desvincularse de la gestión de Chinchilla, la presidenta más impopular en décadas, y ha criticado muchas de sus decisiones y proyectos, lo que para los analistas políticos ha sido un error y le ha restado apoyo entre los simpatizantes del PLN.

Este aspirante presidencial ha prometido devolver al partido las "raíces socialdemócratas" de su fundación y tratado de corregir su campaña resaltando los logros sociales y económicos alcanzados por los gobiernos del PLN.

Entre sus principales promesas, se encuentra la erradicación de la pobreza extrema, que afecta a cerca del 6 % de la población del país.

Para ello, ha propuesto un programa de vivienda y entregar cerca de 40 dólares mensuales a cada persona en situación de pobreza extrema para que pueda costearse tres comidas diarias.

El candidato oficialista se ha quejado de que en el país existe una "ingobernabilidad" que ha creado un "Estado lento, inútil y trabado", lo que pretende solucionar con reformas al reglamento de la Asamblea Legislativa, la Sala Constitucional y otros entes burocráticos.

Araya es uno de los pocos candidatos que se ha mostrado de acuerdo en impulsar una reforma tributaria para atacar el déficit fiscal, que en el 2013 cerró en un 5,4 % del producto interno bruto (PIB) y que es uno de los principales riesgos que enfrenta la economía costarricense.

Propuso aumentar la recaudación en un 2 % del PIB mediante variantes en impuestos, como el de la venta y el de la renta, y una reactivación económica, pero con un "diálogo social" previo.

Araya se casó el año pasado, por cuarta vez, con la odontóloga Sandra León, quien le ha apoyado durante la campaña y que entró en una polémica cuando el Tribunal Supremo de Elecciones le prohibió realizar actividades proselitistas durante eventos en los que regalaba tratamientos dentales.

El aspirante presidencial, sobrino del exmandatario de Costa Rica Luis Alberto Monge (1982-1986), es padre de dos hijas, María Gabriela y Gloriana, y de un hijo, Sergio, todos mayores de edad.

Uno de los momentos en los que más fue criticado durante la actual campaña fue cuando el diario La Teja le preguntó por los precios de artículos como una bolsa de arroz, una caja de leche o el pasaje de autobús de su barrio.

Araya respondió con precios muy bajos, lo que le convirtió en blanco de numerosas críticas y bromas, especialmente de ciudadanos en las redes sociales de internet.

Las encuestas lo ubican como uno de los candidatos con más posibilidades de ganar las elecciones del próximo 2 de febrero, pero está lejos de alcanzar el 40 % de apoyo necesario para evitar una segunda vuelta.

Araya ha llamado a los electores a no votar por la "extrema derecha" de Otto Guevara, del Movimiento Libertario, ni por el "comunismo" del José María Villalta, del izquierdista Frente Amplio.

Mostrar comentarios