Argentina exhibe belenes de San Pedro, que salen por primera vez del Vaticano

  • Argentina acoge en la víspera de la Navidad una inédita muestra de réplicas de los pesebres que cada año se montan en la plaza San Pedro, de Roma, y que por primera vez se exhiben fuera del Vaticano.

Natalia Kidd

Buenos Aires, 21 dic.- Argentina acoge en la víspera de la Navidad una inédita muestra de réplicas de los pesebres que cada año se montan en la plaza San Pedro, de Roma, y que por primera vez se exhiben fuera del Vaticano.

La exposición, que puede ser visitada hasta el próximo 6 de enero, fue montada en el Museo del Bicentenario, que funciona en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino, en Buenos Aires.

Inaugurada oficialmente por la presidenta argentina, Cristina Fernández, la exhibición, que visitó Efe, tiene como atractivo principal una copia a escala del belén que el próximo lunes será inaugurado por el Papa Benedicto XVI en la plaza San Pedro.

Se trata de un conjunto diseñado por el artista italiano Francesco Artese y como particularidad destaca el espectacular marco dado a la recreación del nacimiento de Jesús: las fachadas de las edificaciones en piedra de los Sassi, sitio histórico de la ciudad de Matera (sur de Italia) declarado por la Unesco como patrimonio de la Humanidad, y de las iglesias de la Basilicata.

La elección de semejante ambientación no es caprichosa: precisamente la región de la Basilicata, a través de la Fundación Juan Pablo II para la Juventud, es la que este año ha donado este nuevo pesebre al Vaticano para ser montado en San Pedro.

La tradición de colocar un belén a las puertas de la Basílica de San Pedro fue iniciada justamente hace treinta años por el entonces pontífice, el beato Juan Pablo II.

Desde 1982 el pesebre de San Pedro era una estructura de establo bastante simple, aunque grande, hasta que en 1999, en la antesala del gran Jubileo del 2000, el arzobispo Gianni Danzi, secretario general de Gobierno de Vaticano, decidió rediseñar el belén, trabajo encomendado al arquitecto Angelo Molfetta.

Este artista se inspiró para el diseño en los paisajes y la cultura de su tierra natal, la península de Salento, y escogió figuras de madera de pino, un conjunto de gran delicadeza cuya réplica también forma parte de este muestra.

Otra de las piezas en exhibición, titulada "Adoración de los pastores", es el primer pesebre diseñado por Molfetta para el Palacio de la Gobernación del Vaticano y es de estilo napolitano, según indica el museo en el recorrido de la muestra.

Esta obra tiene una particularidad: el entorno parece muerto, abandonado, para contrastar con la idea de que Cristo nace para traer vida.

El "Homo viator", pesebre creado para la plaza San Pedro, tiene en cambio una ambientación que buscó ser fiel a la realidad de la ciudad de Belén al momento del nacimiento de Jesús, con foco en la escena de la adoración de los Reyes, representados como "buscadores de lo eterno revelado".

Singular resulta "Stazzo da Apulia", pesebre proyectado por Molfetta para la Navidad de 2002, que sitúa al nacimiento en un "stazzo", primer anexo de una casa de campo típica de Italia.

En este conjunto, la cuna de Jesús está colgada de una viga con cuerdas y es José, frecuentemente representado en los belenes con una actitud algo distante, quien suavemente mece al niño bajo la mirada tierna de la Virgen.

La "Adoración de los Reyes Magos" es llamativa, en tanto, porque esta obra, diseñada para la plaza San Pedro, nunca pasó de ser un proyecto porque su estructura era demasiado abierta y era imposible hacerle un techo para proteger sus figuras, hechas en papel maché.

Hay otra obra, con el mismo nombre, que sí fue montada en San Pedro, con una estructura mucho más simple, cuya réplica también forma parte de esta exposición.

Una escena íntima de la Sagrada Familia se presenta en tanto en "Nocturno", pesebre creado para el Palacio de la Cancillería del Vaticano, en el que Jesús es sostenido en brazos por María, con José cerca de ambos.

Por último, "Anno Domini MMV" (2005) presenta figuras de terracota en un ambiente rural como telón de fondo, aunque con un pórtico de estilo barroco como elemento destacado.

Todas estas piezas en exhibición en Buenos Aires han sido donadas al Gobierno y al pueblo argentino por la Fundación Juan Pablo II para la Juventud, perteneciente al Pontificio Consejo para los Laicos.

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