Desde el viernes está en marcha la operación verano de tráfico, para la que se prevén 83 millones de desplazamientos, y que estará marcada por que se podrá volver a circular a 120 desde este primero de julio. Pero Pere Navarro, que ha pedido extremar la conducción estos meses y ha recordado que el año pasado murieron seis personas al día, ha advertido que eso no quiere decir que se pueda "volver a correr".
Con la vuelta del verano, vuelve también el límite de velocidad a 120 km/h, aunque el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha advertido que eso "no quiere decir que se pueda volver a correr". "Que volvamos a 120 no quiere decir que podamos todos volver a correr", ha subrayado Navarro durante la presentación del operativo especial que desplegará Tráfico en julio y agosto. Navarro ha advertido además de que el año pasado aumentó el número de fallecidos en autopistas y autovías, hasta un total de 362.
Sobre el cambio de límite de velocidad ya están avisando los paneles de información variable de las carreteras. Además, los radares se "adaptarán" al nuevo escenario", ha explicado Navarro. En todo caso, el cambio de las señales corresponde a los titulares de las carreteras. Aunque se retire el límite a 100 km/h, en su opinión ha sido "bueno", porque a pesar de ser "una medida energética", "ha abierto un debate sobre la velocidad" y su relación con el consumo y la seguridad vial que es "conveniente y oportuno".
En la operación verano, Navarro ha asegurado que no se esperan "menos desplazamientos de largo recorrido que el año pasado ni tampoco mucho más". La primera operación se produce entre el viernes y el domingo, y para ella se prevén 4,1 millones de desplazamientos de largo recorrido. Estos días, puede ser especialmente difícil la circulación por la A3, donde hay más de 100 kilómetros de obras, según ha advertido el subdirector de Tráfico, Federico Fernández, que ha recomendado a los conductores buscar los itinerarios alternativos que publica la DGT.
El director general de Tráfico quiere concienciar a los conductores sobre los riesgos que trae el verano. Así, Navarro ha insistido en pedir a los conductores que extremen la prudencia, porque el año pasado se dejaron la vida en las carreteras españolas 362 personas entre julio y agosto, lo que supone seis muertos cada día, "seis dramas cada día de vacaciones". Para Navarro, esto supone "una catástrofe cotidiana", a pesar de que las cifras han disminuido desde los 1.200 muertos del verano de 1990.
En cuanto a las causas de los accidentes, el director general de Tráfico ha explicado que el 65 por ciento de los accidentes se producen de día, además de que las salidas de vía por excesos de velocidad provocaron el 36 por ciento de los fallecidos en 2010, y los accidentes en carreteras secundarias, el 71 por ciento.
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