Arzobispo de Tarragona dice que el papado nunca había tenido tanto prestigio

  • "Nunca el papado había gozado de tanto prestigio como en el último siglo", afirma el presidente de la Conferencia Episcopal Tarraconense y arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, en su carta dominical de hoy, que dedica a la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II.

Barcelona, 27 abr.- "Nunca el papado había gozado de tanto prestigio como en el último siglo", afirma el presidente de la Conferencia Episcopal Tarraconense y arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, en su carta dominical de hoy, que dedica a la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II.

Tras señalar la "importancia enorme" del papado de Juan XXIII y "los viajes y popularidad" de Juan Pablo II, "la persona más vista directamente de toda la historia", Pujol ensalza al papa Francisco "que tiene características que lo hacen similar a los dos que hoy declarará santos: una profunda vida espiritual, una proximidad muy grande a las personas y la confianza en la misericordia de Dios".

"Cuando Juan XXIII anunció el Concilio Vaticano II, hizo hincapié en el hecho de que la Iglesia no está para condenar sino para ayudar a la salvación, y ello a través de la misericordia", recuerda Pujol en su carta dominical.

El arzobispo Pujol destaca que la doble canonización llevada a cabo hoy en el Vaticano ha coincidido también con la fiesta de la Virgen de Montserrat, santuario que visitó el papa Wojtyla en su primer viaje a España en 1982.

"Esta coincidencia nos puede llevar a considerar la devoción mariana que tenía el Papa polaco, como todos sus predecesores, y a rezar a nuestra entrañable Moreneta para que el futuro de Cataluña, con sus incertidumbres, tenga siempre como norte la paz y la fraternidad entre su gente", escribe el prelado.

"Los santos son los grandes benefactores que produce la historia. Lo que hace la Iglesia es ponerlos como ejemplo a la vez que invita a tomarlos como intercesores ante Dios. Que Juan XXIII y Juan Pablo II, que tan bien conoció nuestro tiempo, nos ayuden", ruega Pujol.

El arzobispo de Tarragona recuerda que la de hoy es su glosa dominical número 500 en la archidiócesis tarraconense y dice que "desde el primer día como arzobispo he ofrecido una reflexión semanal que espero que sea tomada como una expansión del corazón, a modo de mi bendición para todos".

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