Arzobispo pide a Gobierno colombiano no menospreciar a campesinos en huelga

  • El arzobispo de la ciudad colombiana de Tunja (Boyacá), Luis Augusto Castro, hizo hoy un llamado al Gobierno para no menospreciar las reivindicaciones de los campesinos que desde el pasado lunes protagonizan una huelga indefinida en varios puntos del país.

Bogotá, 22 ago.- El arzobispo de la ciudad colombiana de Tunja (Boyacá), Luis Augusto Castro, hizo hoy un llamado al Gobierno para no menospreciar las reivindicaciones de los campesinos que desde el pasado lunes protagonizan una huelga indefinida en varios puntos del país.

"El presidente (Juan Manuel Santos) dijo que el paro había sido flojo, como algo que no tiene tanto interés. Eso enardeció aún más a los campesinos y les llevó a aumentar sus acciones para ser escuchados", declaró Castro en un video difundido a través del portal de la archidiócesis.

Tunja es la capital del departamento de Boyacá, uno de los más afectados por los cortes de carreteras que han hecho los participantes en la huelga, entre ellos los productores de papa, tomate y leche de esa región, que reclaman contra las importaciones que afectan sus ingresos.

"Solicito a la Presidencia un acercamiento a este problema, sobre todo que no lo considere de bajo nivel, como si los campesinos fueran de bajo nivel", agregó el prelado.

Castro pidió al Gobierno que entre todos "tratemos de buscar alternativas antes de dejar a los campesinos marginados, no importando sino ayudándolos a producir y pagando con justicia lo que producen".

La huelga que se inició el lunes fue convocada por el movimiento Dignidad Cafetera y secundada por otros sectores del campo, camioneros y trabajadores de la salud.

En las últimas horas los bloqueos han aumentado y ya afectan a 13 de los 32 departamentos del país, después de que el presidente Santos dijera el lunes que la huelga no había tenido la magnitud que se esperaba.

"La ira muchas veces es positiva cuando trata de manifestar un valor, en este caso la justicia en el campo. Pero así como están defendiendo sus derechos, no vayan a pisotear los de los demás boyacenses que también tienen que vivir y trabajar, moverse y cumplir para que se les haga justicia", aseveró el arzobispo, esta vez dirigiéndose a los huelguistas.

En otras localidades del departamento, como la turística Villa de Leyva, los bloqueos de vías hacen que hayan comenzado a escasear víveres y otros productos de primera necesidad .

"Villa de Leyva hoy es un pueblo fantasma", declaró por teléfono a Efe Tina Alarcón, dueña de un restaurante en esta localidad histórica, una de las más visitadas del país y que forma parte de la red de pueblos patrimonio de Colombia.

Según Alarcón, los pueblos que no están sobre las vías principales "estamos completamente aislados, no hay combustible y el desabastecimiento ya se ve muy grave porque sólo podemos tener acceso a determinadas cosas que quedan".

Aún así el alcalde de la localidad, Fabian Camilo Igua, aseguró a Efe que la falta de combustible ya se está supliendo mediante carros cisternas que llegan desde Bucaramanga y que la vía hacia Chiquinquirá, parcialmente bloqueada, permite acceder a otras poblaciones para abastecerse de alimentos.

Ante la dificultad para comercializar su producto por los bloqueos de otros campesinos, lecheros de Sotaquirá (Boyacá) regaron en una carretera más de 6.000 litros de leche, mientras que sus colegas de Oicatá decidieron regalar más de 4.000 litros a los vecinos.

Según un sector de los lecheros de Boyacá, las vacas siguen produciendo a pesar de la huelga, pero los bloqueos les impiden sacar al mercado unos 300.000 litros del producto.

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