Aseguran que Boeing conocía los errores de fabricación en avión siniestrado

Las Palmas de Gran Canaria (España), 21 jul.- Los abogados que abrieron la primera causa civil en España contra Boeing por un accidente ocurrido en Madrid en 2008, en el que murieron 154 personas, esperan que la empresa estadounidense enfrente sus "peores miedos" y reconozca los errores de fabricación del avión.

Los representantes de un grupo de familiares de las víctimas del avión de la ahora desaparecida aerolínea española Spanair, consiguieron la semana pasada que un tribunal de Las Palmas de Gran Canaria (España) admitiera su demanda con la que esperan lograr que "todo el mundo sepa que (Boeing) conocía el problema" del avión MD-82 y "no hizo nada por evitarlo", dijo hoy el abogado Iván de Miguel.

El avión se estrelló el 20 de agosto de 2008, segundos después de despegar del aeropuerto de Madrid Barajas, con destino final en Gran Canaria, en el archipiélago Canario (Atlántico).

La Comisión de Investigación de Accidentes (CIAIAC) concluyó que el siniestro se produjo porque la tripulación no había configurado bien el avión para el despegue tras una serie de fallos y omisiones.

Pero los familiares de las víctimas cuestionan estas conclusiones al considerar que la empresa aeronáutica debió prever esta eventualidad.

En una rueda de prensa en nombre de las siete familias de víctimas de ese accidente que sustentan la demanda, Iván de Miguel sostuvo que en los seis años transcurridos desde el siniestro, Boeing se ha "escondido" detrás de las aseguradoras y ahora tendrá que "dar la cara y salir a primera línea".

Los demandantes sostienen que el defecto del MD-82 persiste en los alrededor de 1.100 aviones de ese mismo modelo que siguen operativos, por lo que podría repetirse un accidente similar si se dieran las condiciones que ocurrieron en Madrid.

Este colectivo de afectados del accidente de Spanair pide en su demanda ante la Justicia española una indemnización de 56 millones de dólares, aplicando la legislación de EEUU.

De Miguel invitó al resto de afectados por el vuelo JK5022 a que se sumen al procedimiento, para el que afirman que cuentan con "pruebas irrefutables", y advirtió de que queda poco tiempo para ello, pues el próximo mes de agosto vence el plazo para presentar acciones legales contra la compañía.