Asesinado un guardaespaldas de un jefe palestino en el Líbano

Beirut, 18 dic.- Un guardaespaldas del jefe del grupo palestino Lucha Armada, Mahmud Issa, fue asesinado hoy en un tiroteo en el campo de refugiados libanés de Ain al Helu, en el segundo ataque de estas características en menos de una semana, dijo a Efe el responsable de la seguridad del lugar, Munir Makdah.

El miércoles varios enmascarados dispararon a un escolta de Issa en el mercado de verduras de Ain al Helu, el campo de refugiados palestinos más grande del Líbano.

Makdah declaró que al menos cuatro civiles sufrieron heridas leves y agregó que los habitantes del campo se reunirán para formar una mayor fuerza de seguridad para impedir que estos incidentes vuelvan a ocurrir.

Además, dijo que entregarán a las autoridades a quienes pongan en peligro la seguridad en el interior de cualquiera de los doce campos de refugiados que tiene el Líbano y en los que viven aproximadamente la mitad de los 400.000 palestinos inscritos en las oficinas de la ONU.

A pesar de que se desconoce la identidad de los autores de estos ataques, el miércoles, tras el asesinato del primer guardaespaldas de Issa, un responsable de la facción palestina Al Fatah, Maher Chabaita, acusó al grupo radical suní Yund al Sham de estar implicado en el atentado.

El pasado 5 de agosto Issa salió ileso de un intento de asesinato que se atribuyó a Yund al Sham, un grupo al que Chabaita calificó de "pulpos" que tratan de ganar influencia contratando a jóvenes, al igual que los extremistas de Fatah al Islam.

Poco después de este intento de asesinato, Issa declaró que había llegado el momento de "limpiar" Ain al Helu y los demás campos de refugiados de quienes amenazan al pueblo palestino.

Las facciones palestinas se enfrentan con frecuencia entre ellas por el control de los campos, donde la situación se ha agravado por la implantación en su interior de grupos vinculados a Al Qaeda, así como por la difícil situación social y económica de sus habitantes.

La seguridad en el interior de esos campos está a cargo exclusivamente de los palestinos, mientras que el Ejército libanés controla solo las entradas y salidas.