Marta Calvo pudo no ser la única: el modus operandi de su presunto asesino

Buscan pistas del paradero de Marta Calvo en el vertedero de Dos Aguas
Buscan pistas del paradero de Marta Calvo en el vertedero de Dos Aguas
EFE
Buscan pistas del paradero de Marta Calvo en el vertedero de Dos Aguas
Buscan pistas del paradero de Marta Calvo en el vertedero de Dos Aguas / EFE

Hace diez días que Jorge Ignacio P. llegó a un cuartel de la Guardia Civil en Carcaixent para entregarse. Era buscado por la desaparición de Marta Calvo. Declaró que la descuartizó y se deshizo del cuerpo en varios contenedores. También aseguró ante los investigadores que la joven murió mientras mantenían sexo y consumían cocaína. A continuación llegó a decir que lo que sucedió es que después de esa noche de 'fiesta blanca', como se le conoce, Marta no despertó. Desde aquella declaración los agentes han continuado con la búsqueda de esta joven de 25 años y poco a poco se han ido conociendo datos de la vida de este colombiano que tenía dos casas alquiladas, una en Manuel, donde se le perdió la pista a Marta.

Pero esta joven no fue la única con la que habría tenido una cita a través de una aplicación en esa vivienda donde supuestamente habría descuartizado su cuerpo en el cuarto de baño -los investigadores no se lo creen al 100%-. Ayer se conoció el caso una prostituta con la que habría quedado en esa vivienda de la localidad valenciana para mantener pasar una noche de fiesta loca. Ella relató a la Guardia Civil que el detenido se lo sugirió y ella se negó asegurando que solo bebía. Ante esto decidió darle una bebida en la que habría puesto alguna sustancia que la aturdió. Una de las veces que fue al baño ella comprobó que le habría introducido cocaína en sus genitales Al final consiguió abandonar la vivienda.

Pero parece no ser la única. Las denuncias de mujeres que acusan al detenido de intoxicarles con cocaína durante una cita sexual ascienden a dos. Otra mujer ha presentado otra denuncia ante los agentes para denunciar al arrestado por intentar mantener con ella relaciones sexuales con consumo de cocaína. Es decir, con el mismo 'modus operandi'.

Esta forma de actuar podría estar también detrás de dos causas que se han reabierto por el fallecimiento de dos mujeres que ejercían la prostitución y que murieron en Valencia en circunstancias similares al 'modus operandi' relatado por el arrestado. Con una de ellas se vio en una casa de citas, donde pagó en efectivo. A través de las propias imágenes de seguridad grabadas en el local la policía pudo comprobar que se trata del detenido.  Los agentes le localizaron por ser el último cliente que tuvo la víctima. En esa cita empezaría convulsionar y falleció días después en el hospital. 

Tras su muerte, en el barrio valenciano de Russafa, el juez abrió unas diligencias que acabó archivando tras recibir la autopsia que revelaba que la fallecida murió como consecuencia de un ataque epiléptico con consumo de sustancias estupefacientes, por lo que Jorge Ignacio no llegó a ser ni interrogado ni investigado. Hace tres días se conoció el caso de otra mujer prostituta que también falleció en el mismo barrio con las mismos síntomas. 

Desvelaban el viernes en 'Espejo Público' que la cocaína que se localizó una de las mujeres con las que mantuvo relaciones sexuales pidiendo una fiesta blanca no se trataba de unos gramos, sino de una roca, algo que tendría sentido si tenemos en cuenta los antecedentes del ahora detenido. Jorge Ignacio P.J. se encontraba en situación de libertad provisional cuando desapareció Marta Calvo  por un delito relacionado con las drogas. En concreto, al arrestado le fijan tres años y medio de prisión.

No obstante, esta sentencia ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo, que será quien determine la condena final. Hasta entonces, Jorge Ignacio se encontraba en libertad provisional. En sus antecedentes también figura que ha cumplido pena de prisión en Italia también por un delito relacionado con la cocaína. Encajaría así este perfil con el de una persona que tiene a su alcance acceso  a rocas de cocaína: más pura y de varios kilos. 

Mientras se intenta comprobar si existe un 'modus operandi' en todos estos casos, la Guardia Civil continúa buscando una pista que de con el paradero de Marta Calvo. Para ello están buscando en el vertedero de Dos Aguas, donde agentes ayudados por perros especializados van separando los restos de aquella noche del 7 de noviembre para rastrearla centímetro a centímetro.  Tan solo para poder desmontar la versión ofrecida por el autor confeso de la desaparición del cuerpo de esta valenciana que lo último que hizo con el móvil fue enviar a su madre la ubicación de donde iba a pasar esa noche. De ahí se partió. La primera inspección de los agentes en esa vivienda ya presagiaba un desenlace doloroso. El olor a lejía era muy evidente. 

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