Así funcionan los comedores sociales y la red de bancos de alimentos

84.000 voluntarios. 104 millones de kilos de alimentos repartidos. Un millón y medio de personas atendidas. 7.000 organizaciones sociales. Un 20% más de donaciones. Son cifras que explican cómo funcionan los bancos de alimentos y los comedores sociales, que en esta crisis se están convirtiendo en el primer sostén de familias en situación extrema, después de quedar quebradas por el paro, las deudas, el empobrecimiento y la angustia de que las cosas irán peor mañana.

La Federación Española de Bancos de Alimentos, integrada por 55 agrupaciones, se encarga de suministrar a buena parte de los comedores sociales y organizaciones a las que recurren ciudadanos con pocos recursos o que necesitan una ayuda para la alimentación. La solidaridad privada mueve a esta federación, en la que llegan a colaborar hasta 84.000 voluntarios para gestionar, almacenar y distribuir los alimentos y productos que se donan, y los donativos para adquirir los medios para su reparto.Las donaciones crecen un 20% al año

Cerca de 3.000 empresas, entre las que figuran hipermercados, cooperativas, productores y entidades financieras, colaboran con los bancos de alimentos, además de cámaras de comercio, universidades, colegios, las fuerzas armadas o el Ministerio de Agricultura y Pesca. "La generosidad de personas y empresas es muy superior a lo que cabía esperar en una sociedad tan individualista como la occidental", explica Agustín Alberti, director de comunicación de la Federación del Banco de Alimentos. Según cuenta, entre 2010 y 2012 se han incrementado un 20% las donaciones y se han repartido 104 millones de kilos de alimentos para un millón y medio de personas.Una ola de solidaridad: 15 millones de alimentos recogidos en dos días

Crece la generosidad, pero también la demanda de organizaciones que gestionan y distribuyen los alimentos, un 40% en los últimos tres años. "La demanda es superior a nuestra capacidad de respuesta. Por ello redoblamos el esfuerzo en conseguir productos". Alberti elogia la respuesta social ante la campaña de Gran Recogida que se llevó a cabo en noviembre, casi 15 millones de kilos de alimentos en solo dos días: "Son numerosas las empresas que se han unido a la campaña, pero además muchísimas personas, millones han hecho algún esfuerzo económico para ayudar a los que lo están pasando mal".

Las empresas que colaboran pueden donar productos que se llamanmermas, cuya fecha de consumo preferente está cerca o han sufrido algún deterioro en el envase, pero están en condiciones aptas para su consumo. En las operaciones kilo, algunas compañías de distribución doblan la cantidad de productos donados por los particulares, y hay otras empresas que ayudan a los bancos de alimentos prestando transporte, comunicación, donando maquinaria, almacenes o con servicios de informática. Y también colaboran bancos, que aportan capital para comprar alimentos.

Lo que recogen los bancos de alimentos va a parar a ONGs, colectivos vecinales y comedores sociales, como el María Reina de Barcelona, que en Nochebuena sirvió la cena a 150 personas. "Los productos nos lo dio el banco de alimentos y familias, que trajeron el salmón, por ejemplo", cuenta María, una de los 15 voluntarios de este colectivo. Su marido es el cocinero. El menú navideño consistió en salmón, jamón, huevo cocido, caldo con albóndiga, pollo al horno con ciruelas y mandarinas.

En el comedor Hijas de la Caridad de Madrid colaboró en la cena del 24 de diciembre la empresa Ucalsa. "Recibimos donaciones de parroquias, de organizaciones sociales y de esta empresa", explica la directora Sor María del Carmen Briones. En Nochebuena cenaron "en familia" 55 persona y a otras 85 familias se les dieron 300 raciones de pollo, arroz, patatas fritas, fruta y dulces navideños.

La Federación de Bancos de Alimentos destaca que en Españala donación está creciendo a un ritmo del 20% cada año, lo que no ocurre en los demás países europeos en los que operan bancos de alimentos.

En Europa, la federación está integrada por 254 bancos que funciona en 22 países. En 2012 distribuyeron 388.000 toneladas, lo equivalente a 776 millones de comidas que gestionaron 32.000 asociaciones y centros sociales.